Una cosa es la pena de telediario y otra los telediarios de pena; entre unos y otros la diferencia está en que en los primeros las imágenes transmiten una irreversible presunción de culpabilidad -gritos de ¡golfo, devuelve lo robado! y pancartas que son todo un veredicto de condena- y en los segundos la práctica ausencia de imágenes es un canto a la presunción de inocencia que conmueve por su respeto a las garantías procesales.
Así de claro expresaba el buen periodista que es, Jaime González en su “Enfoque” del ABC, días pasados, “La señora Mar Moreno entra en el Supremo envuelta en un fúlgido halo de presunta inocencia y los golfos del PP son apaleados públicamente en horario infantil para que el Gobierno pueda morir de diligencia y presumir de no hacer distinciones en la lucha contra la corrupción. No ha reparado aún en que un golfo del PP, en términos mediáticos, equivale a mil golfos de otra formación cualquiera, en parte porque exhibe una insólita impericia para controlar eso que los expertos demoscópicos llaman «estados de opinión». Ni preferentistas. ni pancartas ni revuelo alguno a las puertas del Supremo: Mar Moreno, como José Antonio Griñán. Manuel Chaves, José Antonio Viera y Gaspar Zarrias, han declarado en relación con un caso en el que se han evaporado mil millones de euros sin que se hayan movido un milímetro las hojas de los árboles de la plaza de las Salesas.”
“No había preferentistas en la puerta del Tribunal Supremo ni las grandes cadenas de televisión conectaban en directo para captar el momento en el que la ex consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía, llegaba a declarar ante el magistrado que instruye el caso de los ERE fraudulentos. Más allá del habitual. corrillo de informadores, la calma reinaba en la plaza de las Salesas. Porte erguido, Mar Moreno saludó a la entrada, expuso serenamente sus razones ante el juez instructor y salió al cabo de un tiempo para proclamar ante la prensa su inocencia. Lo mismo que José Antonio Griñán, Manuel Chaves, José Antonio Viera y Gaspar Zarrías, a quienes nadie alertó del mayor caso de corrupción de la historia de la democracia, por tamaño y cuantía.
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“El caso de los ERE fraudulentos carece del encanto mediático de otros escándalos en los que los del PP son detenidos en directo a la puerta de su casa; el momento en el que la Policía les mete en el coche echándoles la mano al cogote es de un realismo inigualable que sirve para echar el Rato y comprobar que quienes nos gobiernan son una cuadrilla de bandoleros que dejarían en mantillas a los mismísimos «Tragabuches», «el Tempranillo» o “el Lero».
El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid Sr. Carmona, ha declarado sentirse orgulloso de que en su lista electoral, vaya el funcionario que coordinó la detención de Rodrigo Rato. Lo cual no deja de ser lógica característica de quien se ha paseado en los últimos años por las tertulias radiofónicas con su sectarismo para intentar desprestigiar a quienes no han hecho otra cosa que corregir desde el Gobierno, la trágica situación económica y social que dejaron los suyos. Y de otro lado quiere emular al “Viejo Profesor” Don Enrique Tierno Galván, de indudable capacidad intelectual y política. El Candidato socialista de Madrid Sr. Carmona, dice que hay que “dar alegría” a Madrid después de la tristeza de tantos años de progreso y desarrollo, padecidos con los Alcaldes José María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz Gallardón, por ejemplo, que llevaron la capital del Reino a las alturas que le corresponde, como ciudad referente de España.
Con la corrupción tolerancia cero
