La realidad es la que es, en Grecia, la presente realidad resulta muy desagradable, y han llegado a ella por la mala gestión y las falsificaciones contables realizadas por los sucesivos gobiernos en Atenas,. los problemas, sin embargo, van más allá de Grecia, y tienen mucho que ver con la realidad, con la idea que de la realidad ha ido cuajando en Europa. Nos hemos habituado a considerar la realidad como algo tan inevitable como inmutable.
Pasado el referéndum griego, que dicho sea de paso es un recurso, aunque no es el milagro y menos aún lo que distingue una democracia auténtica de otra bastarda. Solo las elecciones libres son distintivo exclusivo de una democracia.
. Los efectos de la negociación con los socios del Eurogrupo, a Grecia, a priori le hubiera convenido más haber ganado el sí a la propuesta europea, que ya había rechazado su Gobierno,, que el no. Y no porque el voto afirmativo sea taumatúrgico: la propuesta que se ha votado ya no existía, al haberla rechazado el Gobierno griego..Todo habría sido más fácil si se hubiera aprobado que no.
Pero nada de esto disculpa la actitud del Gobierno de Tsipras, heredero de una situación difícil pero no desesperada, que ha transformado en un callejón sin salida, con escenario de una crisis más grave todavía. El referéndum es el triunfo de la democracia, pero se trata de una negación de la democracia representativa, por parte de un Gobierno que, rehuyendo sus responsabilidades por miedo a tener que asumir medidas necesariamente impopulares, ha realizado una maniobra de distracción.
El decir que Grecia, un país “humillado” por la “malvada” Europa, es históricamente, el tema que siempre ha sido esgrimido por partidos nacionalistas y xenófobos. ¿Cuál es la realidad? Una Europa que, desde el comienzo de la crisis, se ha rascado el bolsillo para ayudar a Grecia y que hoy exige un Estado funcional.
El progreso pasa por la unidad, la estabilidad y la concordia, Grecia debe continuar en el euro, por el bienestar del pueblo griego., ser miembro del euro le ha garantizado a Grecia ayudas financieras de sus socios, en excelentes condiciones, que superan los 200.000 millones de euros, el 90% de su PIB. La solidaridad europea es el mejor y más fiable activo para la población griega y se fundamenta en la responsabilidad de todos los europeos.
España que está dando pruebas evidentes de solidaridad con el pueblo griego, es hoy dueña de su futuro y ha superado la peor crisis en décadas, gracias al esfuerzo de todos y a una política de reformas sin precedentes. Por ello el resultado es que hoy España poco tiene que ver con el comienzo de la legislatura, su economía es la que más crece de Europa y la que más empleo crea. En cambio desde que Syriza está en el poder, en Grecia se ha destruido empleo y se han hecho políticas que no funcionan y que no van encaminadas a sacar al país de la crisis
La creación de empleo debe ser una política nacional como lo es en España: trabajar por este objetivo es lo que permite mantener y extender el Estado de Bienestar. En España ya se ha fijado la ruta que conduce al bienestar y debemos seguir en la buena dirección. Es el momento de devolver los esfuerzos a los ciudadanos: la inmensa mayoría de españoles pagarán al final de la legislatura menos IRPF que al principio, por ejemplo.
España no puede volver atrás: hay que perseverar por todas aquellas familias, que han luchado, pero a las que aún no les ha llegado la recuperación. El gobierno español está liderando de la estabilidad, de las reformas y del progreso. La experiencia lo atestigua: convirtiendo las peores herencias en los mejores resultados y España está a salvo gracias a las reformas que ha emprendido el Gobierno del PP
El Gobierno griego debe corresponder a la solidaridad europea con un esfuerzo reformista que haga sostenible la economía.- ESTO ES LO QUE HAY
