La mina de níquel de Monesterio inicia el proceso para lograr el visto bueno ambiental a su explotación subterránea

La empresa Río Narcea, promotora de la mina de Aguablanca de Monesterio (Badajoz), dedicada a la extracción de níquel y cobre principalmente, ha iniciado el proceso para lograr la evaluación de impacto ambiental para continuar con la explotación subterránea del yacimiento una vez agotados los recursos a cielo abierto.

Este lunes comienza el plazo de 30 días de exposición pública del ‘Proyecto de explotación por interior de Mina de Aguablanca Monesterio, Badajoz’, que puede consultarse en el Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno de Extremadura, en Badajoz, al tratarse del primer día hábil tras la publicación del anuncio en el Boletín Oficial del Estado el pasado sábado, 8 de agosto.

   Tal y como establece el anuncio, esta empresa ha explotado la mina al aire libre desde 2013, fecha en la que obtuvo la cesión de explotación por parte del Estado, pero «ante el agotamiento de los recursos explotables a cielo abierto, la empresa pretende continuar por minería subterránea».

   El Ministerio de Industria, Energía y Turismo consultó al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que es el encargado de otorgar la declaración de impacto ambiental, sobre el procedimiento a seguir, de tal forma que se ha considerado que dicho proyecto se someta a una evaluación ambiental ordinaria.

   Según los datos ofrecidos por la propia empresa, la mina de Aguablanca actualmente cuenta con una plantilla equivalente a 169 empleados a tiempo completo, y tiene unas perspectivas de producción de entre 7.000 y 7.500 toneladas de níquel, y de entre 5.000 y 5.500 toneladas de cobre durante el año 2015.

   La propia empresa calcula en un mínimo de tres años el periodo de explotación del subsuelo de la mina, cuyas perspectivas de agotamiento del material a cielo abierto tenía fijadas para este año 2015.