El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cáceres, Luis Salaya, cree que la decisión de acudir a un crédito financiero a través de una resolución de Alcaldía es una medida que se toma para «esquivar» el Pleno en el que el PP está en minoría, por lo que ha criticado que con esta decisión sale a la luz la «cara déspota» de la alcaldesa Elena Nevado que «gobierna como cuando tenía mayoría».
Salaya ha recordado que en el Pleno extraordinario, en el que se rechazó la solicitud de pedir un adelanto al Ministerio de Hacienda de los tributos del Estado por valor de 6,6 millones de euros para pagar a los proveedores, lo que se propuso es que la medida quedara encima de la mesa para recabar más información pero el Gobierno local ha decidido «aparcarla definitivamente» aludiendo a que no se podría cumplir con los plazos, ya que hay que solicitarlo antes del 15 de octubre.
«Nosotros creemos que la petición de un nuevo plan de rescate al Ministerio de Hacienda hubiera supuesto nuevas medidas de ajuste para los ciudadanos», dijo el portavoz socialista este viernes en rueda de prensa, en la que añadió que «Elena Nevado se ha dado cuenta de que hubiera sido una locura pedirlo y por eso ha desistido de ello».
Para Salaya la «culpa» de que los proveedores municipales no puedan cobrar en tiempo y forma hasta que se consiga el dinero para satisfacer las facturas es «de los que dijeron que estaba todo pagado y ahora se ha descubierto que mentían», ha dicho en respuesta a las declaraciones de Nevado que responsabilizó de eso mismo a la oposición.
Así las cosas, ha reprochado al Gobierno local su «negligencia» y que «trate de ejercer presión pública sobre la oposición» con declaraciones como las que dijo la alcaldesa o con acciones como las que ha atribuido al concejal de Deportes, Pedro Muriel, quien, según ha dicho Salaya, «ha enviado mensajes a los clubes deportivos diciéndoles que no pueden cobrar el adelanto de las subvenciones porque la oposición ha votado en contra».
«Eso es de todo falso porque, en cualquier caso, el dinero que se pedía al Ministerio de Hacienda era para pagar a proveedores y no para subvenciones de los clubes y federaciones deportivas», concluyó.
