La Diputación Provincial de Badajoz financia un proyecto para la catalogación del patrimonio de la Guerra Civil y la postguerra en la provincia que se encuentra en su segunda fase con la realización del trabajo de campo.
La diputada de Cultura, Cristina Núñez, acompañada del arqueólogo Diego Sanabria y del historiador Antonio López, ha informado del estado y desarrollo de estos trabajos arqueológicos que la diputación sufraga a través de una convocatoria pública de subvenciones para asociaciones culturales sin ánimo de lucro.
En concreto, estos trabajos forman parte del proyecto presentado por la Asociación para el Estudio y Recuperación del Patrimonio Bélico Reciente ‘Frente Extremeño’ con sede en Castuera y que pretende «recuperar, divulgar y proteger el patrimonio de la Guerra Civil y de la posguerra en Extremadura».
Se trata de un estudio de largo recorrido que acaba de comenzar su segunda fase y que se desarrolla en la comarca de La Serena dadas las características evolutivas de la Guerra Civil en Extremadura, y más concretamente en la provincia de Badajoz, en la que los restos aparecen concentrados en su mitad oriental, con un núcleo claro en La Serena seguido por restos localizados en las comarcas limítrofes como la Campiña Sur, La Siberia-Los Montes, Vegas Altas y Tierra de Barros.
De este modo, ha señalado, «el objetivo que se persigue con la elaboración de este catálogo es la defensa de todo este patrimonio que conserva Extremadura, un patrimonio olvidado y cuya protección no contempla la actual Ley de Patrimonio».
FASES DEL PROYECTO
La Diputación de Badajoz ha puntualizado al respecto que el trabajo atravesará por distintas fases y que por un lado contemplan la recopilación de toda la documentación posible, destacando la que proporcionan los archivos históricos, como el Archivo General Militar de Ávila, seguida del estudio de la cartografía militar histórica, colecciones fotográficas, bibliografía específica o hemerotecas.
La segunda fase, que se está llevando a cabo en estos momentos, consiste en la realización del trabajo de campo en dos líneas de actuación, por una parte la recogida de testimonios orales de personas que vivieron la guerra, tanto en el frente como en la retaguardia; y por otra la prospección arqueológica, basada en criterios de arqueología espacial.
Por último se busca promover la divulgación de dicho patrimonio, según ha señalado la institución provincial, que ha recordado que el equipo que desarrolla estos trabajos es multidisciplinar y que la dirección arqueológica de la prospección la lleva el arqueólogo Diego Sanabria Murillo, la vertiente histórica, Antonio López Rodríguez, y la recogida de testimonios la coordina el profesor de la Universidad de Extremadura José Antonio Pérez Rubio.