El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el presidente de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), Jaime Echegoyen, han firmado este lunes un convenio por el que se ceden 45 viviendas a la Administración regional con el fin de que sean destinadas, en régimen de alquiler asequible, a familias que no han hallado ninguna posibilidad de evitar una ejecución hipotecaria.
![[Img #52929]](upload/img/periodico/img_52929.jpg "Convenio Junta-SAREB para disponer de 45 viviendas destinadas a familias con ejecución hipotecaria")
La firma ha tenido lugar en la sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura y a la misma también han asistido el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, y la secretaria general de Arquitectura, Vivienda y Políticas de Consumo, María Isabel Moreno Duque.
En declaraciones a los medios de comunicación, Vergeles ha señalado que con este convenio se asegura “más el derecho a una vivienda digna como un derecho constitucional”.
Las viviendas se destinarán en alquiler accesible (entre 150 y 400 euros, dependiendo de los ingresos) a aquellas familias con ejecución de desahucio que han agotado las posibilidades de reestructurar su deuda hipotecaria y, por tanto, están en una situación de extrema fragilidad social.
El convenio tiene una duración de 4 años y las viviendas se ceden en usufructo a la Junta de Extremadura que, en compensación, se hará cargo del mantenimiento y de una cantidad mensual que oscilará entre los 75 y los 125 euros al mes por vivienda.
El consejero ha explicado que en este momento se están llevando a cabo los trabajos para realizar un mapa de las viviendas y las poblaciones para que se cedan viviendas en los núcleos urbanos donde haya más necesidad y en las mejores condiciones de habitabilidad.
SAREB tiene aproximadamente 800 viviendas para comercializar en Extremadura, según ha informado Echegoyen.
