EFE. Este intento se frustró porque una vecina alertó a los agentes de la Policía Nacional, según han informado a EFE algunos vecinos.
Se da la circunstancia de que el piso que iba a ser ocupado ilegalmente acababa de ser desalojado pocas horas antes por parte de otras personas que habían estado residiendo en él de forma irregular.
«Se ve que se avisan entre ellos y en cuanto salieron unos, iban a entrar otros», ha señalado a Efe una propietaria que prefiere mantenerse en el anonimato.
La puerta del piso fue tapiada horas después para evitar nuevas ocupaciones ilegales.
Con este son ya dos los pisos que están tapiados en este bloque de viviendas, después de que los vecinos lleven meses con denuncias ante la Policía Nacional, Policía Local y Ayuntamiento sobre la situación que viven.
Se quejan de que han tenido que entrar en sus viviendas escoltados por familiares o policías porque sentían miedo a situaciones de enfrentamiento con los inquilinos ilegales, así como de falta de seguridad en la zona, donde también hay otros pisos ocupados.
