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La reunión de los presidentes de Comunidades con el presidente del Gobierno y con D. Iván Redondo ha vuelto a poner de manifiesto que la igualdad territorial es una quimera y que aquí siguen marcando los tiempos los mismos.

El chantaje de vascos y catalanes a los diferentes gobiernos de España ha sido tan evidente como patético, pero ahora con el tal Sánchez de presidente se ha hecho todo más obsceno y ya ni siquiera hay el más mínimo pudor y se airean las dádivas y los óbolos en forma de cesiones de soberanía, ventajas fiscales o dineros a fondo perdido. Tanto vascos como catalanes, y me refiero a los secesionistas naturalmente, aprovechan cualquier tesitura para hacer notar su singularidad y así tienen por costumbre no asistir a ningún acto de estado salvo que su asistencia les vaya a suponer algún aguinaldo.

Ayer en San Millán de la Cogolla, cuna del idioma Castellano y donde Gonzalo de Berceo escribió los primeros poemas en nuestra lengua común, mal que le pese a algunos, se volvió a dar otro ejemplo de discriminación territorial y, si se me permite, de falta de dignidad y autoestima por parte de la mayoría de los presidentes de Comunidades que se tragaron la píldora de la desigualdad en forma de chapela y del ninguneo en forma de barretina.

Insisto, que el tal Sánchez pague favores y aguante desplantes es algo que viene de “fabrica”, pero que el resto de presidentes de Comunidades que representan a millones de españoles soporten las chulerías de dos pelachufas es simple y llanamente comportarse como auténticos “calzonazos”.

El Sr. Urkullu tuvo a bien presentarse por el módico precio de unas ventajas fiscales que, en detrimento del resto de España, va a reportar a su comunidad unos 1.200 millones de €. El Sr. Torra que anda en asuntos electorales y que cada vez demuestra más su necedad, tuvo que recurrir a la pandemia y a la presencia de S.M. el Rey para justificar una ausencia a la que seguro que sacará algún rédito.

Todos los presidentes autonómicos ejercieron de “calzonazos” y volvieron a sus respectivas comunidades con una mano atrás y otra adelante mientras el tal Sánchez y D. Iván dejaban claro que repartirían el “botín” europeo a su antojo. Mi presidente, D. Guillermo, tan modosito como siempre apenas si dijo esta boca es mía acostumbrado a ser el convidado de piedra. Extremadura sólo recogerá alguna que otra migaja como es habitual, aquí como dije muchas veces en la Asamblea, somos pobres hasta para pedir y nuestros presidentes han ejercido casi siempre de “calzonazos”. El Sr. Rodríguez Ibarra sólo rompía cristales de puertas para adentro y de viaje a la corte al llegar a la altura de Oropesa de Toledo ya le entraba la “cachipurriana” y llegaba a los madriles bastante disminuido, D. Guillermo es un “alma cándida” al que no le gusta molestar y mientras tengamos en esta tierra para ir tirando, aunque nos estemos quedando como los de Tudela, tampoco hay que ponerse desagradable y reivindicativo. El Sr. Monago tuvo poco tiempo y aunque en algún momento fue como un “verso suelto” dentro de su partido, no le tocaron buenos momentos.

La economía española está bajo mínimos, somos el país europeo que peor está soportando la pandemia, tenemos el peor gobierno de la historia, el virus sigue campando por sus respetos y tenemos los presidentes de Comunidades más “calzonazos” de nuestra democracia.

En Extremadura bien, gracias.

 


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