El consejero de Economía pero pide “prudencia”
12:54 Jueves 27 Jul de 2017 Economía e Infraestructuras Energía
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Navarro, que se ha mostrado “expectante” ante el resultado de la subasta, sí ha considerado que éste favorece el desarrollo de la energía fotovoltaica, ya que, de los 5.037 megawatios adjudicados, 3.909 corresponden a este tipo de energía, frente a los 1.128 que irán a proyectos de energía eólica.
Y ello, ha añadido, a pesar de que las reglas de la subasta perjudicaban claramente a la energía fotovoltaica y a Extremadura.
Sin embargo, según ha explicado el consejero, se ha producido lo que ha definido como una “carambola” al haberse registrado un menor número de ofertas para energía eólica que para fotovoltaica.
Además, ha insistido, las bases de la subasta tenían otro inconveniente, y es que las empresas no concurren con proyectos concretos sino que optan a cupos de potencia, por lo que no se sabrá hasta dentro de varios meses qué instalaciones se van a construir y dónde.
En este sentido, el consejero ha señalado que, por las informaciones que han publicado algunos medios de comunicación, se ha “identificado” a 12 de las empresas adjudicatarias, entre las cuales, las siete que han obtenido mayores cupos de potencia tienen proyectos en desarrollo en Extremadura.
Incluso, ha dicho el consejero, esas informaciones han hecho referencia a la intención de uno de los promotores, concretamente la compañía Endesa, de cubrir parte de su cupo con algún proyecto en la provincia de Badajoz, lo que hace que las expectativas para la región sean “altas y muy buenas”, si bien ha insistido en pedir “prudencia” hasta que se conozca definitivamente el destino de los proyectos.
OTROS PROYECTOS
Al margen de la subasta, el consejero ha asegurado que no han concurrido a la subasta muchos de los promotores de proyectos actualmente en tramitación en la Comunidad Autónoma, que, ha recordado, suman un total de 4.600 megawatios de potencia.
Navarro, que estima que “hay vida para las renovables fuera de la subasta”, ha señalado que la decisión de no optar a la subasta obedece fundamentalmente a dos razones: por una parte, las condiciones exigidas para participar en ella (depositar un aval de 60.000 euros por MW) y, por otro lado, el hecho de que la subasta garantiza un precio para la electricidad muy inferior al que se paga en el mercado.
Por ello, ha añadido, hay promotores que prefieren continuar con la tramitación de sus proyectos para, llegado el momento, acometer o no unas inversiones muy costosas y que Navarro cifró en 1 millón de euros por megawatio.
Como ejemplo, el consejero ha señalado que no se han presentado a la subasta los promotores de proyectos muy conocidos en Extremadura, como los de Talaván, Calzadilla y Usagre.
Por otra parte, José Luis Navarro ha expresado las aspiraciones de Extremadura de ocupar un lugar destacado como productora de energía fotovoltaica en Extremadura.
Así, a fines de 2016, Extremadura disponía de 561 megawatios de los 4.674 megawatios instalados que hay en el país, lo que representa el 12 por ciento del total nacional.
“Nuestro objetivo”, ha añadido, es que las plantas construidas en Extremadura superen ese 12 por ciento, o, dicho de otro modo, que de los 3.909 megawatios de la subasta, al menos 500 se instalen en Extremadura
Para ello será necesario, según ha explicado, que la administración extremeña sea especialmente ágil en la tramitación de los proyectos, como, ha asegurado, ya demostró en el período de 2007 a 2011, en el que se tramitaron un gran número de plantas termosolares y fotovoltaicas que hoy están en funcionamiento y que suman una potencia de 1.250 megawatios.
José Luis Navarro ha insistido en la necesidad de apostar por la energía fotovoltaica y ha vuelto a lamentar los cinco años de retraso que ha supuesto la moratoria decretada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012.
En este sentido, ha puesto de manifiesto el contraste entre los 4.674 megawatios con que cuenta España, siendo “el país del sol”, frente a los 40.000 de Alemania o los más de 11.000 de Gran Bretaña, países que se caracterizan por unas condiciones climatológicas menos favorables para este tipo de energía.
Además el consejero ha reivindicado de nuevo la necesidad de una planificación a largo plazo para las energías renovables en España, incluyendo todas sus modalidades, y no actuar “a golpe de subasta” y “a salto de mata”.
También ha recordado que las energías renovables, y concretamente la fotovoltaica, no son solo los grandes proyectos y las grandes inversiones, sino también las pequeñas instalaciones de 2 MW a las que pueden acceder viviendas o naves industriales porque es una energía “más barata”.
