Durante los primeros días, ni la madre ni su hijo presentaron ningún síntoma de coronavirus, pero ante la situación de pandemia que existía, la unidad de Neonatos del citado hospital tomó la decisión de realizar un seguimiento a todas las madres que habían dado a luz, un hecho preventivo para evitar posibles contagios y actuar lo antes posible.
A los pocos días de dar a luz, la madre y el pequeño recibieron el alta hospitalaria, puesto que no había habido ningún tipo de problema durante el nacimiento y la progenitora ya había sido sometida al test del Covid-19, aunque sin tener los resultados de forma definitiva. Ocho días más tarde, se conocieron los resultados y la mujer estaba contagiada.
Desde ese instante, la unidad de recién nacidos del hospital cacereño extremó las precauciones y el seguimiento, tanto a la paciente como a su hijo, tal como informa ‘El Periódico de Extremadura’. Por eso mismo, los tres días posteriores, los médicos mantuvieron una llamada telefónica con el marido para controlar la evolución del virus.
ESPAÑA DIARIO