Digital Extremadura

A DEJAR QUE TODO SIGA IGUAL…

OPINIÓN
Comparte en redes sociales

La realidad no es un reality y estoy convencida de que, si pudiera elegir, saldría corriendo porque tanto chino sibilino, tanto coreano estúpido y tanta Europa que no aplaude es demasiado complejo. La simplicidad es lo que tiene, a la larga no sirve para nada, lo malo es que salga por la puerta de en medio y le mande al coreano la abuela de todas las bombas. Y mientras, en Siria lo de siempre, esa Siria desangrada, sin una gota en las venas que al americano medio le importa más bien poco.

Tiene uno la sensación de que la tierra se mueve bajo nuestros pies y que nadie parece capaz de enderezarla. Europa tiene a Merkel, nosotros tenemos el Canal de Isabel II para que Rajoy constate que todo fluye y que de González se olvidará todo el mundo dentro de nada. Deja que pase, sin que pese… aquí la víctima propiciatoria es Aguirre o la cólera del chotis, a quien quizás no echemos nada de menos porque uno ya se cansa de tanto no lo sabía, no lo sabía –pónganle la música sesentera, por favor-. El tiempo fluye, se mueren las viejas glorias aquellas de finales de fiesta patéticos y hasta los cachorros muerden los carcañales con saña pero inútilmente. Que alguien le diga a Pablo Iglesias que eso de montar bulla no sirve de mucho cuando el poder es sordo y se aparta a quien grita dejándole en tan mal lugar como ha quedado Irene Montero. Yo de ella aprendía de la elegante dejadez de Carolina Bescansa a quien echo mucho de menos… esa educación exquisita que nada tiene que ver con una cazadora de mezclilla y los pelos a la virolé. Montero se agota ladrando de mala manera y Bescansa sencillamente exponía sus argumentos y convencía sin subir el tono. Cuando alguien grita se descalifica, por mucha razón que tenga, pero claro, el chillido es útil para salir en los medios ahí, enseguida, como si esto fuera el Sálvame o eso de perdidos en la isla de nosedonde… la política y el espectáculo del gritito y el pataleo tienen un eco inmediato, pero de poco calado, eso sí, viene bien para que se diga que estos de la nueva política son unos histéricos sin más.  Y ya está, no se analiza más allá del ruido, por eso, yo del líder máximo hacía un propósito de enmienda, que no de enmierda, pero claro, eso es darle la razón a Errejón y como que no. O aplaudir a Bescansa y como que tampoco. Se trata siempre de no reconocer los fallos, a la Trump, a la Pen, a la Brexit… por eso los poderes de siempre se frotan las manos, porque la alternativa se vende tan mal que no hace falta ni apartarla de un manotazo. Ya se descalifica sola, como el presidente norteamericano. El asunto es dejar pasar el temporal, ciertamente, un clásico.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *