En un operativo llevado a cabo por la Policía Nacional en Madrid, dos influencers con una gran cantidad de seguidores en redes sociales han sido detenidos bajo la acusación de agredir sexualmente al menos a cuatro chicas menores de edad.
Su modus operandi consistía en suministrarles estupefacientes para anular su voluntad y luego perpetrar los actos sexuales.
Los detalles del caso son escalofriantes: los arrestados no solo cometían los abusos, sino que también grababan los actos utilizando sus teléfonos móviles y cámaras de seguridad. Aunque no se tiene constancia de que compartieran estas grabaciones con terceras personas, la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) está investigando a fondo.
Estos influencers aprovechaban su popularidad para atraer a las menores hasta la vivienda de uno de ellos, ubicada en el distrito de Villa de Vallecas. Allí, las involucraban en juegos que incluían el consumo de drogas, dejándolas en un estado de vulnerabilidad para luego cometer las agresiones sexuales.
Este caso es un recordatorio impactante de cómo la influencia en las redes sociales no siempre se traduce en comportamientos éticos o responsables. La justicia debe prevalecer para proteger a las víctimas y garantizar que los culpables rindan cuentas por sus acciones.
