Concluida la primera mitad del campeonato, el Barcelona de Xavi se ha coronado como campeón de invierno de una forma mucho más holgada de lo que cabía esperar hasta hace poco. El conjunto blaugrana pasa por un excelente momento de forma y es el más firme candidato al título.
Una construcción que ha llevado tiempo
En esto del fútbol, echar la vista atrás cuesta bastante, y es que los momentos presentes, para bien o para mal, lo tapan absolutamente todo. A finales de octubre y principios de noviembre, justo antes del parón por el Mundial de Catar, los blaugranas andaban un tanto venidos a menos por una prematura eliminación en la Champions y por haber perdido el Clásico frente al Real Madrid.
De aquellas sensaciones hoy no se acuerda nadie en las gradas del Camp Nou. Completados los primeros 19 partidos del torneo liguero, los culés lideran la tabla en solitario con varios partidos de ventaja sobre el Real Madrid y miran con esperanza a los siguientes meses en busca de unos títulos que se resisten en los últimos tiempos.
Lo cierto es que hay que felicitar a Xavi y a su cuerpo técnico y a la directiva. A los primeros porque han sabido recuperar poco a poco al equipo y a los jugadores hasta situarse como favoritos en los los nuevos pronósticos de La Liga. En el caso de la dirección comandada por Laporta, hay que darles el mérito de haber tenido paciencia en los meses malos y no haber caído en decisiones precipitadas.
Un futuro que pinta bastante bien
Lo cierto es que el liderato de LaLiga no es lo único que ilusiona a la parroquia blaugrana. En las próximas semanas, el equipo catalán tendrá que enfrentarse en duelos directos frente al Manchester United en la Europa League y frente al Real Madrid en la Copa del Rey.
Fútbol del más alto nivel que todos los aficionados quieren ver y que, además, servirá para ver dónde está realmente el Barcelona. Las sensaciones de cara a esas dos eliminatorias no pueden ser mejores. Ni las lesiones de jugadores clave como Dembélé se han dejado notar en los resultados, y es que, hoy por hoy, la plantilla culé tiene suficiente profundidad y calidad para no echar de menos a nadie.
Además de superar las eliminatorias a las que hemos hecho referencia y de mantenerse lo más arriba posible en la tabla, la verdad es que a Xavi aún le queda el reto de recuperar para la causa a dos jugadores como Ferrán Torres y Ansu Fati. Ambos están rindiendo por debajo de sus posibilidades. De conseguir que recuperen su mejor nivel, la plantilla del Barcelona será temible en los meses que quedan de competición.
En definitiva, soplan buenos aires desde el Camp Nou donde todo es optimismo en la actualidad. No es para menos, aunque, como dijimos antes, el fútbol es cuestión de momentos y todo puede cambiar rápidamente.
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