En concreto, según ha informado la Junta de Extremadura en nota de prensa, ha adecuado el «almacenamiento y la logística del material de hemodinámica, así como la remodelación de toda la sala», y para ello la Administración regional ha aportado 11.000 euros.
Dicho aparato, un Allura Clarity FD20 de Philis Ibérica, se instaló el pasado 15 de marzo y su precio «ronda el medio millón de euros», y esta renovación tecnológica «era obligada tras haber estado olvidada durante los últimos años».
De esta forma, ha señalado que «resolver esta obsolescencia tecnológica es una de las apuestas de la Sanidad Pública extremeña», y ha señalado que el Área de Salud de Cáceres es «una de las más afectadas por la falta de inversión tecnológica».
EFICACIA Y SEGURIDAD
Cabe señalar que la Gerencia del Área de Salud «ha priorizado disponer de este equipo, cuyas altas prestaciones no solo mejoran la eficacia del tratamiento, sino que abunda en la seguridad tanto de pacientes como del personal» sanitario.
Por otro lado, ha recordado que las «características demográficas» de la población extremeña y la «alta» prevalencia de enfermedades cardiovasculares, hacen que el Servicio Extremeño de Salud (SES) «aborde integralmente estas patologías que originaron 16.133 altas hospitalarias en 2015».
Asimismo, ha destacado que el Complejo Hospitalario Universitario de Cáceres «juega un papel muy relevante en la atención a pacientes con enfermedades cardiovasculares de toda» Extremadura, y ha resaltado que su Unidad Cardióloga Intervencionista «es un referente para toda la provincia» cacereña y realiza «más de 1.200 cateterismos y supera las 650 angioplastias» al año.
