vara advierte que cuando se produce una verguenza como la del tren extremeno se corrige si o si o si no uno se va

El desdén hacia el pueblo extremeño con el tren exige la dimisión del Presidente del Gobierno extremeño y de la Delegada del Gobierno en Extremadura.

EXTREMADURA
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Desde el PSLF y Extremadura Digna denunciamos como una vez más se exhibe el desprecio de los poderes políticos estatales, regionales y de la monarquía española hacia la región extremeña.
Una vez más se ha puesto de manifiesto la concepción que la burguesía española tiene de Extremadura que no va más allá de considerarla como territorio especializado en la producción de materias primas y mano de obra emigrante, relegada a la condición de sujeto social apropiada para la explotación.
La prolongación histórica de la actitud cultural que nobles y latifundistas han mantenido respecto a las clases trabajadoras extremeñas parece ser que no se puede superar, y así, de otras formas y con otros métodos diferentes nos quieren seguir humillando, y sometiéndonos a la explotación y a la rapiña de nuestras riquezas y bienes comunales, agua, sol, tierra.
La burla hacia el pueblo extremeño continua y en esta ocasión se ha organizado en torno a la inauguración del “tren de altas prestaciones” con la participación activa del gobierno español más progresista de la historia y el extremeño capitaneado por el Sr Vara.
La crisis y la legitimidad de la democracia burguesa y sus representantes ha llegado a un punto tal en la que no sólo nos someten a unas condiciones de explotación, saqueo y atraso económico, sino que se burlan con total libertad en nuestras propias narices.
Los hechos que vienen ocurriendo con este medio de transporte sin interrupción temporal, no son más que una continuación de la secuencia histórica de burlas al pueblo extremeño.
Desde Una Extremadura Digna y desde el PSLF exigimos la dimisión del presidente del gobierno extremeño y de la delegada del gobierno en Extremadura. En ambos casos, vienen consintiendo y participando en este circo de entretenimiento con el que se mofan del pueblo extremeño.
A su vez, nos reafirmamos en que la única manera de acabar con las condiciones económicas, políticas, culturales y sociales que nos imponen desde las más altas instancias del Estado en Madrid, es con la organización de un movimiento político popular de las clases trabajadoras extremeñas que imponga el control y la planificación de todos los medios de producción, bienes comunales y riquezas que hay en el territorio extremeño.

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