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EL MALTRATADOR NO TIENE DERECHO A LA PATRIA POTESTAD

OPINIÓNVECINOS
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La Sala destaca que el retraso en denunciar de la víctima no supone una merma en su credibilidad, que el silencio se produce por miedo, temor a una agresión mayor, a que las maten y no es una traba de credibilidad cuando la víctima decide  denunciarlo más tarde. Ha decidido no solo escuchar la declaración de la víctima  sino valorar sus expresiones. El Supremo  también ha acordado imponer la pena de privación de la patria potestad de la hija de la pareja al haber presenciado el intento de asesinato, y por consiguiente la  privación del régimen de visitas, sin aceptar ningún tipo de medida que implique contacto alguno con la menor

El profesor Miguel Lorente Acosta, médico forense con gran experiencia en atender  situaciones de maltrato, publicó hace unos años una obra con el tremendo título » mi marido me pega lo normal”, dedicado a todas las mujeres que reivindican una sociedad mejor para mujeres y hombres con la finalidad de alcanzar la igualdad, recordar a todos los que muestran como la violencia contra la mujer es una patología de la sociedad y a  los que sufren gran dolor por cada mujer asesinada.

La infravaloración de  la mujer viene de lejos. Siempre hemos de recordar que a pesar de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1789,”los derechos universales” solo se concedían a los hombres incluso era peligroso exigirlo. Prueba de ello es que una revolucionaria, Olimpie Couges fue ejecutada por defender  que se extendieran  a las mujeres.

Hasta 1918 las mujeres alemanas no consiguieron el derecho al voto, negado hasta el momento. Otras mujeres, a veces olvidadas o poco recordadas han luchado por la mejora de las condiciones de vida de la mujer.

En otros países avanzados, como  Francia el clima tampoco era propicio en los primeros años del pasado siglo. Cuando una escritora existencialista, Simonne de Beauvoir  se atreve a escribir un ensayo intentando demostrar la igualdad de todos los seres humanos diciendo «si todos los seres nacen con plenos derechos porqué las mujeres, más de la mitad de la humanidad son relegadas….y añade cualquier hombre mediocre se cree un semidiós frente a una mujer”. Por estas palabras  fue muy criticada. En España trabajaron intensamente por los derechos de las mujeres Mercedes Fórmica y Clara Campoamor, entre otras.

Siguiendo al profesor Lorente, la agresión a la mujer en sus diferentes formas reside en un concepto patriarcal que  pretende que la mujer permanezca  en el lugar designado para ella y contribuye a mantener la escala de valores establecida, aceptando la sumisión y por ello se intenta que no se dé importancia al problema  por ser del ámbito  privado. Las agresiones se consideran como hechos aislados que no pueden perturbar el orden social, se reservan a la esfera del hogar, suceden detrás del muro de la vergüenza que es el recinto doméstico, además  se mantiene la idea de que si la mujer lo sufre es porque lo acepta. Resulta, según algunos, extraño que no se denuncie tras múltiples ataques Si no lo hace, ni pide ayuda como sucede en múltiples ocasiones,  es porque es incapaz de resolver sus conflictos. La culpa es de la víctima, su pasividad  y así se calla la conciencia colectiva.

Es necesario destacar esta resolución del Alto Tribunal que ha tenido en cuenta  el miedo de la víctima así como que el autor ha tendido a la eliminación de la defensa y se pronuncia con  la negación de la patria potestad, que no puede otorgarse  a una persona  violenta.

Un logro que se intente condenar con racionalidad  esta conducta. Es hora de cambiar la mentalidad. En muchas ocasiones la víctima no denuncia por terror, como bien señala la sentencia referida. Es verdaderamente triste tener que luchar por  lo “evidente” como propugnaron los manifestantes del mayo francés.

LA AUTORA ES ACADÉMICA CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA Y LEGISLACIÓN


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