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En España, las armas son pocoas y están muy controladas

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 Las armas en España: pocas y muy controladas
Las armas en España: pocas y muy controladas.

España no es un país donde el uso de armas esté extendido: hay menos de tres millones en manos de particulares, lo que equivale a 7,5 por cada 100 habitantes, muy lejos de las 120 armas por cada 100 habitantes de Estados Unidos, pero también de las 19 de Francia o Alemania.

Tampoco hay una gran demanda social para ampliar el acceso de los ciudadanos. El presidente de VOX, Santiago Abascal, adelantaba esta semana en una revista especializada su apoyo a que «los españoles sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales puedan disponer de un arma en su casa» para defenderse si sufren un asalto.

Sus palabras plantean dos cuestiones legales: por un lado, el acceso y tenencia de armas por parte de los ciudadanos de a pie. Y por otro, el derecho a la legítima defensa.

«España es un país donde hay muy pocas armas, se utilizan para fines muy determinados y la sociedad vive ajena a las armas. Estamos muy controlados en varias bases de datos, y las armas van númeradas y se sabe de quién son», cuenta a RTVE.es Ángel López Maraver, presidente de la Real Federación Española de Caza, con 300.000 federados.

 En España hay poco mas de un millón de armas registradas para la caza
Pocas y muy vigiladas

La Guardia Civil, estricta vigilante de la posesión y uso de las armas en España, tiene registradas 2.964.770 de armas en manos de particulares, repartidas entre 1.569.602 licencias.

Sus usuarios habituales son deportistas: cazadores (casi 1,4 millones de licencias, de tipo D y E: armas largas rayadas) y tiradores deportivos (35.000, tipo F) que coinciden en que no es fácil obtener una licencia. Y están de acuerdo en que así debe ser:

«Un arma conlleva un riesgo. Somos muy conscientes del peligro, y más nos vale. Un arma de fuego cargada en un accidente puede ser muy grave. Para obtener la licencia hay que pasar los controles físicos y psicológicos, estar libre de antecedentes, renovar cada cinco años, exámenes teóricos y prácticos… Son muchos requisitos«, detalla López Maraver.

Lo suscribe el vicepresidente de la Federación Madrileña de Tiro Olímpico, Luis Felipe López Álvarez, quien, además, cree que estos controles para acceder a las armas podrían ser aún más duros: «La ley es restrictiva y nos parece bien que lo sea: no todo el mundo tiene que tener un arma. Para tenerla se exige que la necesites, puede ser para tu defensa personal o para practicar un deporte».

Control gubernamental

La Intervención de Armas de la Guardia Civil es el organismo que se encarga de dar las licencias y controlar todas las armas. Tiene sedes en todo el territorio y «es una especialidad de la Guardia Civil, todo el personal destinado es especialista«, explican fuentes del instituto armado.

Ellos tramitan las licencias y su personal tiene la última palabra para concederla o revocarla. También controlan todas las armas legales a través de sus «guías de pertenencia», que sirven para identificarlas. Y afirman que no hay un gran mercado negro entre particulares, aunque eso «es difícil de cuantificar».

 En España solo hay 8.000 armas cortas para autodefensa
Nadie puede comprar un arma de fuego sin tener una licencia de uso. Y cuando lo hace no se la lleva de la armería: los profesionales la depositan en su Intervención de Armas y allí queda registrada.

Ataques terroristas con armas como el de Nueva Zelanda o tiroteos como el de Ütrech o el de una escuela en Sao Paulo crean siempre alarma social. Pero el acceso a las armas en España es mucho más difícil que, por ejemplo, en Brasil.

Los propietarios de armas hablan de una excesiva regulación

El uso de armas se regula con un reglamento de 1993, modificado por última vez en 2011, y conlleva muchas obligaciones: usarlas solo para la actividad licenciada y en los lugares habilitados, transportarlas descargadas y enfundadas o guardarlas en armeros homologados con clave de acceso. Habitualmente, se renuevan cada cinco años y hay que presentar las armas en la Intervención para su revista. También contempla limitaciones al tipo y número de armas que se pueden tener.

Cazadores y tiradores cumplen a rajatabla, dicen, sus obligaciones. Y están de acuerdo en que sea difícil acceder a un arma, pero «hay que poner una barrera equilibrada y luego confiar en la gente», dice López Álvarez, que pide flexibilidad: «La ley me deja tener solo un arma si estoy empezando, y luego ir ampliando cuando mejore mi puntuación. Pero si yo quiero practicar diferentes disciplinas de tiro, necesito diferentes tipos de arma».

 En España hay 70.000 armas para tiro deportivo
«Hay excesivo control por parte de la Guardia Civil hacia las armas, por ejemplo, la limitación de escopetas (cinco para cada licencia). Cuando hay que pasar revista hay que llevarlas hasta la Intervención de Armas», se queja el presidente de la Real Federación Española de Caza. «Y si mañana viene un tío a atracarme yo le doy todo el dinero, no puedo defenderme. Una discusión de tráfico, una pelea en un bar o una denuncia por violencia de género y me quitan la licencia automáticamente, cuando es mi forma de vida».

El reglamento de armas ha estado a punto de ser reformado de nuevo para trasponer una directiva europea de 2017. Pero el borrador del texto no fue bien acogido por los usuarios de armas, que piden que se cuente con ellos para cualquier reforma, de forma que el final de la legislatura acabó con la tramitación de esta reforma.

 

          Fuente: RTVE/ ROCÍO BLANCO CASTELLANO

 

 


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