
Pero, en este sentido, ha añadido que “hay que crecerse y creer porque tenemos muchas fortalezas, como nuestros espléndidos recursos naturales, una maravilla de clima, un sello de imagen ya asentado y tenemos sobre todo a la gente, gente con cultura agrícola, con ganas de buscarse un futuro”.
La consejera ha añadido que este nuevo Plan Territorial va a permitir diversificar la actividad económica, en sectores como el secundario-industrial y el terciario-turismo, la diversificación y la mejora del sector agrario, controlando los cambios de cultivo de forestal a cerezo, que a la larga podrían alterar el microclima del valle y recuperar y mejorar sectores como el forestal, ganadero o cinegético que, en su día, ya fueron un complemento importante para las rentas de la comarca.






