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Ex Situ, el programa de cría del lince en cautividad, prevé 23 parejas reproductoras y entre 29 y 41 cachorros en 2018

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En la pasada temporada de cría 2017, según los datos del programa, recogidos por Europa Press, se establecieron también 23 parejas reproductoras en base a las recomendaciones establecidas por las diferentes administraciones involucradas en la conservación de esta especie.

Estas parejas dieron lugar al nacimiento de 45 cachorros, 37 de los cuales han salido adelante, y 30 están siendo preparados para su liberación en los primeros meses del 2018 en el marco del Programa LIFE+ Iberlince en la península ibérica, cuyas reintroducciones comenzaron el 23 de enero de manera simultánea tanto en el valle del Matachel (Badajoz) como en el valle del Guadiana (Mértola, Portugal).

Para la actual temporada de cría 2018, así, el programa de conservación ex situ del lince ibérico ha vuelto a establecer la misma cifra de parejas reproductoras, igual que las dos campañas anteriores, teniendo en cuenta tanto las instalaciones disponibles en cada uno de los centros de cría como las necesidades de animales para ser liberados en los diferentes programas de reintroducción que se están llevando a cabo en Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Portugal.

Las parejas propuestas responden a un cuidado manejo genético con el objetivo de garantizar la mayor diversidad y variabilidad genética de las camadas resultantes.

Estos 23 emparejamientos distan del número máximo de parejas que han llegado a realizarse en el programa de cría: 29 hembras en la temporada reproductora 2011. Esto se debe a la falta de espacio existente en los centros de cría debido, en gran parte, al elevado número de ejemplares no reproductores albergados actualmente en el programa, ya sea por consideraciones genéticas, fisiológicas o etológicas.

Desde el programa de cría se está buscando una solución a este problema de espacio y saturación, principalmente mediante la salida de estos ejemplares no reproductores a centros de exhibición donde puedan seguir contribuyendo a la conservación de su especie mediante la sensibilización y la concienciación social a través de programas de educación ambiental. Uno de esos centros de exhibición será en el Parque Nacional de Doñana, donde se tiene previsto la apertura del observatorio del lince ibérico en el primer trimestre del año.

Al igual que en años anteriores, la mayor parte de los ejemplares que nazcan en 2018, alrededor del 90 por ciento, serán preparados para su liberación en el medio natural y el resto pasarán a formar parte del ‘stock’ reproductivo del programa de cría con el objetivo de mantener una adecuada diversidad genética y un adecuado equilibrio demográfico.


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