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Extremadura se enfrenta a un desafío demográfico tras un 2023 con más defunciones que nacimientos

El año 2023 ha marcado un punto de inflexión para la comunidad autónoma de Extremadura, que ha registrado un saldo negativo en su dinámica poblacional. Según el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEx), el pasado año se cerró con 4.488 muertes más que nacimientos, una cifra que pone de manifiesto los retos demográficos a los que se enfrenta la región.

Nacimientos en Descenso

La tasa bruta de natalidad se situó en 6,43 nacimientos por cada mil habitantes, con un total de 6.782 nacimientos, lo que supone una disminución de 90 nacimientos en comparación con el año 2022. Los meses más prolíficos fueron octubre, mayo, agosto y septiembre, mientras que febrero y julio registraron los menores índices de natalidad.

Preferencias de Nombres y Perfil Materno

En cuanto a los nombres más elegidos para los recién nacidos, Lucía y Carmen lideraron entre las niñas, mientras que Manuel y Hugo fueron los preferidos para los niños. Además, se observó que la mayoría de las madres (69,2%) tenían más de 29 años y que un 8,3% de los nacidos tenían madre de nacionalidad extranjera, principalmente de Rumanía y Marruecos.

Disminución de Defunciones

Por otro lado, se inscribieron 11.270 defunciones, una cifra menor en 992 respecto al año anterior, con una tasa bruta de mortalidad de 10,35 por cada mil habitantes. Las enfermedades del sistema circulatorio, los tumores y las enfermedades del sistema respiratorio fueron las principales causas de fallecimiento.

Matrimonios y Datos Municipales

En el ámbito matrimonial, el 9,5% de los enlaces registrados contó con al menos un contrayente extranjero. A nivel municipal, Herreruela destacó con la tasa de natalidad más alta, mientras que en 91 municipios no se registró ningún nacimiento.

Reflexión sobre el Futuro Demográfico

Este panorama demográfico plantea importantes cuestiones sobre el futuro de Extremadura, especialmente en términos de políticas de población, incentivos para la natalidad y la integración de inmigrantes.

Extremadura deberá abordar estos desafíos para asegurar un desarrollo sostenible y equilibrado en los años venideros.