La designación de Extremadura ha obtenido el consenso unánime de todas las regiones europeas participantes en la reunión, regiones de Finlandia, Italia, Polonia, Turquía, Irlanda y Estonia, así como las españolas Andalucía y Valencia, a la que también han asistido representantes de la industria pertenecientes al sector fotovoltaico y termosolar.
En el encuentro, convocado por la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, la directora general de Industria, Energía y Minas, Olga García, ha hablado del importante potencial de la región para el desarrollo de la energía solar, especialmente fotovoltaica y termosolar.
Es una energía renovable una de las cinco prioridades contempladas en la estrategia inteligente RIS3 de Extremadura, junto con los sectores de Turismo, Salud, Industria Agroalimentaria y las Tecnologías de la Información y Comunicación.
Con esta nueva asociación se pretende atraer proyectos de inversión y negocios viables a Extremadura, relacionados con soluciones innovadoras de energía que impulsen el cambio hacia una economía baja en carbono, y en los que se puedan utilizar fondos estructurales y otras inversiones públicas/privadas.
Asimismo, supone una oportunidad para utilizar las experiencias y capacidades de las regiones de la asociación en beneficio del conjunto, e identificar posibles barreras para el desarrollo de este tipo de proyectos.
En este sentido, la Junta de Extremadura organizará un encuentro en el mes de octubre en Mérida para comunicar los avances obtenidos hasta ese momento, al que estarán invitadas las empresas del sector interesadas en desarrollar proyectos fotovoltaicos y termosolar en Extremadura.
«Esperamos que a través de esta asociación europea podamos facilitar el despliegue de la energía solar fotovoltaica y termoeléctrica, no solo en nuestra región, sino también en todas aquellas con un potencial suficiente para su implantación y retomemos el papel de liderazgo que nunca debimos perder», ha dicho Olga García.
Actualmente la mayor contribución de las renovables a la generación eléctrica corresponde a las de la tecnología de origen solar.
Ambas producciones, termosolar y fotovoltaica, representan más del 65,48 por ciento de la demanda extremeña.
Entre los años 2009 y hasta el 2013, se pusieron en marcha en la región 17 centrales solares termoeléctricas, alcanzando una potencia total instalada de 849 MW, que se ha mantenido sin variación hasta la fecha
