Se trata de iniciativa de Ciudadanos (C’s) que ha sido enmendada en diversos términos por el PSOE, el PP y Podemos, y cuyo texto final es una enmienda transaccional de la formación naranja que también pide al Ejecutivo que se comprometa a cumplir las propuestas y conclusiones que integren la Ponencia de Estudio sobre el problema del cánnabis en España.
Esta Ponencia se creó el seno de la Comisión Mixta para el estudio de las Drogas en el Congreso.
Asimismo, se reclama una regulación que facilite el acceso a los tratamientos terapéuticos con cánnabis y derivados, bajo estricta indicación y supervisión médica, para las patologías que se haya demostrado eficacia
También a adoptar las medidas legales y técnicas que permitan su cultivo controlado y transformación con fines terapéutico, dado el potencial de su producción y elaboración de derivados como fuente de empleo y desarrollo económico.
La propuesta de pronunciamiento aprobada incluye, asimismo, la petición al Gobierno para que considere la regulación de puntos de venta controlados, delimitar las redes logísticas con la seguridad necesaria para evitar el uso fraudulento o ilegal del cánnabis medicinal y evaluar los impactos sobre la salud pública.
En su defensa, la diputada de C’s, María Victoria Domínguez, ha dicho que hay una necesidad real de reconocer y normalizar la situación, máxime cuando el uso terapéutico contra enfermedades como el cáncer no está regulado y hay inseguridad jurídica.
Ha agregado que esta cuestión se ha regulado en países como varios europeos y Canadá, y que varios parlamentos regionales ya han legislado en la materia.
A su vez, el parlamentario socialista Carlos Javier Labrador Juan Antonio González ha señalado que la cuestión «está viva en la calle» y que hay un debate entre quienes piensan que su legalización sería perjudicial y otros que no, pero que hay que avanzar en su solución.
El diputado popular José María Saponi ha señalado que el cannabis tiene un alto poder terapéutico pero también efectos secundarios como la alteración de la tensión y otros mentales negativos, y que hay pacientes lo usan para paliar sus dolores pero bajo la inseguridad jurídica.
La parlamentaria de Podemos Irene de Miguel ha señalado que es preciso «afrontar la realidad» mediante «el mayor rigor científico» en temas terapéuticos para evitar el sufrimiento que ocasionan varias enfermedades, a lo que ha agregado que legalización no incrementa el consumo lúdico.
Asimismo, su cultivo en Extremadura reportaría grandes beneficios económicos, al igual que sucede en Portugal.
