CÁCERES – La región de Extremadura se encuentra al borde de alcanzar el lleno técnico en reservas turísticas para la Semana Santa, anunció Victoria Bazaga, consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes. Con expectativas de que las reservas de última hora impulsen la ocupación hasta un impresionante 85-95%, las ciudades de Cáceres, Badajoz y Mérida ya están rozando el 90% de su capacidad hotelera.
El turismo rural no se queda atrás, con una ocupación que ronda el 85%, reflejando el atractivo creciente de la vida campestre en la región. La coincidencia de la Semana Santa con festividades de renombre internacional en Mérida y Cáceres, sumado al espectáculo natural del cerezo en flor en el Valle del Jerte, con más de 1,5 millones de árboles floreciendo, promete ser un imán para los visitantes.
Las celebraciones de Semana Santa de Badajoz y Jerez de los Caballeros, declaradas de interés nacional, y la Pasión Viviente de Oliva de la Frontera, también contribuyen a este fenómeno turístico. Miles de turistas, tanto nacionales como extranjeros, se sienten atraídos por la riqueza cultural y patrimonial de Extremadura, así como por sus paisajes y gastronomía. A estos se suman los extremeños que regresan a sus pueblos natales para disfrutar de las vacaciones, en lo que Bazaga denomina “turismo de paisanos”.
Este flujo turístico no solo celebra las tradiciones y la cultura de Extremadura, sino que también promete ser un impulso significativo para la economía local en estos tiempos de festividad.
