Durante un año asociaciones del sector, administración local, grupos de desarrollo y universidad, entre otros, han hecho más de 600 aportaciones al texto inicial presentado por la Junta, que ha culminado en un documento con 28 acciones y 83 medidas, y al que la Junta de Extremadura destina 68,5 millones de euros para los próximos cuatro años.
El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, ha recordado que 2016 se cerró con 1,7 millones de visitantes, 3.200.00 pernoctaciones y 24.000 empleos generados, con una subida del 3 por ciento.
Ha añadido que el objetivo de este plan es potenciar la dimensión que el sector turístico tiene en el Producto Interior Bruto (PIB), con una «marca fuerte», que fomente su presencia nacional e internacional y seguir apostando por iniciativas como «Extremadura plató de cine» o rutas temáticas.
El Plan Turístico contempla actuaciones en materia de gobernanza, competitividad, innovación, comercialización, promoción, cooperación, calidad y sostenibilidad.
No obstante, tanto el consejero como los secretarios regionales de UGT y CCOO, Patrocinio Sánchez y Julián Carretero, y el de la CREEX, Javier Peinado, ha incidido en la necesidad de seguir con las acciones orientadas a que Extremadura cuente con la infraestructura necesaria para hacer accesible la región, entre ellas el pacto por un ferrocarril digno.
A su juicio, mientras no se mejoren las conexiones con el resto de España, la región tendrá «una fuerte limitación», ha dicho Navarro, que ha precisado como objetivos de futuro del plan convertir a la región en un destino referente «de calma y serenidad» y de «experiencia», además de aprovechar su variedad de recursos.
También apuesta por aunar esfuerzos públicos y privados para el desarrollo empresarial y creación de productos turísticos innovadores, que aporten crecimiento económico y empleo, un aspecto este último en que hay que tender a que sea de calidad «porque será beneficioso para todos», según ha dicho.
En este mismo sentido se ha expresado la secretaria regional de UGT, que ha defendido la importancia de este plan para avanzar en cuestiones como la cualificación de los trabajadores, con salarios dignos y estables.
A su juicio, Extremadura «tiene casi todo para atraer al turista» pese al obstáculo de las infraestructuras, y ha mostrado su confianza en que un plan como el suscrito hoy pueda servir de elemento «arrastre a otros».
Por su parte, Julián Carretero, lo ideal hubiera sido apostar por una estrategia de turismo regional, pero no es posible dadas las limitaciones que tiene la comunidad autónoma, por lo que cree que el plan recoge «herramientas suficientes para apretar el acelerador», que deben servir para cambiar elementos fundamentales.
En concreto, ha abogado por acabar con «dumping empresarial» (vender a la baja), que conlleva «que haya trabajadores de diferente categoría» y por la firma de un convenio colectivo regional.
Por último, Javier Peinado ha señalado que este plan «es un paso más» dentro de la concertación social para intentar dinamizar un sector que está en condiciones de aportar mucho a la economía regional «y ser palanca para otros».
El dirigente de la CREEX ha indicado que Extremadura «no está en condiciones» de desaprovechar ninguna posibilidad, y también ha incidido en que Extremadura tiene que apostar por el turismo de calidad.
