Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso para presentar la ejecución presupuestaria de 2016, Nadal ha señalado que la mayor parte de la financiación adicional que han recibido los gobiernos autonómicos la han destinado a reducir el déficit y ha recordado que 11 de las 17 CCAA han cumplido con el objetivo.
«Esto implica que la política fiscal está más coordinada de lo que se dice y que con independencia del signo político, consideran objetivo fundamental cumplir con el déficit», ha dicho.
Asimismo ha destacado Cataluña como la autonomía que ha hecho un esfuerzo de reducción de déficit cercano al 1 % del PIB y ha insistido en que las CCAA cerraron 2016 en un déficit del 0,82 % de PIB, por encima del objetivo del 0,7 %.
Nadal, sin embargo, ha recordado que más de la mitad de la deuda de las CCAA la tiene el Estado, que es quien paga los intereses y ha afirmado que «gracias al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) las CCAA han podido salir de un bache económico y garantizar las prestaciones de Educación y Sanidad».
El secretario de Estado ha añadido que las CCAA han reducido los consumos intermedios y que cada vez hay una administración más eficiente que es compatible con incrementos salariales.
Por otra parte, ha afirmado que el superávit del 0,64 % del PIB que ha alcanzado las corporaciones locales, un 36 % superior al de 2015, supone un saneamiento financiero en la mayoría de los municipios.
En este sentido, ha defendido la regla de gasto para controlar las cuentas de los ayuntamientos.
Con respecto al déficit del Estado, que terminó el año en el 2,52 % del PIB, ha apuntado que se registró una evolución a la baja tanto de los ingresos, por las mayores transferencias a comunidades autónomas y corporaciones locales, como de los gastos, por el cierre anticipado del presupuesto y menores gastos de deuda.
Nadal ha recordado que el déficit público bajó del 11 % del PIB en 2009, al entorno del 9 % en 2010 y 2011 y la fuerte reducción que tuvo a partir del crecimiento económico, con tasas de bajada a un ritmo del 1 % del PIB.
Ha insistido en que en tres años se acabara con el déficit público y ha aseverado que en los próximos ejercicios se avanzará en la recuperación de la inversión y de más infraestructuras, con el fin de seguir apoyando el crecimiento económico.
Asimismo, ha recordado que el objetivo de déficit se incrementó, de forma negociada con Bruselas, porque «la inflación fue mucho más baja de lo inicialmente previsto», lo que «erosionó» las bases imponibles.
