Con mucho mimo y paciencia, Candi prepara el terreno cada año para conseguir calabazas gigantes e intentar superar la del año anterior.
Afirma Candi que durante el proceso de crecimiento que dura unos 4 meses, es importante abonar bien la tierra y que no le falte agua.
Hace 6 años consiguió una con peso muy similar que tuvo expuesta en su negocio hasta que la donó a comedores sociales.
Este año, quien quiera verla y/o hacerse fotos con ella puede hacerlo ya que durante las próximas semanas estará expuesta en el “Mesoncito Los Arcos” (Avd. Constitución, 20) de Malpartida de Cáceres.
Candi ha conseguido este año otras dos calabazas de 80 y 120 kg.
Confiesa que para ella, las calabazas, son un hobbie. Y es que además de cultivarlas hace artesanía con ellas. Creando desde belenes, casitas de hadas o, como ella las llama, “Gallinas de los huevos de oro” con las que entregar el regalo en las bodas de una forma más que original.
