Una de sus plataformas, Soria ¡YA!, fue la primera en anunciar que se presentará a las autonómicas y luego le siguió otra de las plataformas de la denominada España Vaciada, Burgos Enraíza, que ya está en contacto con otras entidades similares de Castilla y León para buscar la mejor fórmula para coordinar esfuerzos.
De hecho, todo el movimiento va a intentar presentar candidaturas en el resto de provincias, como acordaron en su III Asamblea, celebrada a mediados de septiembre en la localidad conquense de Priego.
Muchas de las plataformas han estado trabajando muchos años sobre esta posibilidad, pero eso no significa, advierte Guitarte, que todas se conviertan en un partido político, sino que habrá esa «herramienta» o «instrumento» para participar «los que quieran» en el proceso político, sin que eso sustituya al movimiento social.
Con esa filosofía se registró España Vaciada el pasado mes de septiembre como partido político, «precisamente en previsión de que pudiesen pasar cosas como estas», señala Guitarte, que destaca que «la herramienta está ya disponible en parte aunque otra cosa es que internamente hay muchas formas de presentarse: como coalición de partidos distintos, como un grupo grande con el que se coaligan otros menores, como federación de partidos…».
Esa es la segunda cuestión a afrontar, mientras la siguiente está resuelta: el mensaje, que, al margen de cuestiones locales puntuales, será «el de la España vaciada, probablemente el único mensaje unitario novedoso que hay», afirma.
«Aquí se está apostando por un modelo de país diferente que busca corregir el modelo de desarrollo que hemos venido teniendo hasta ahora para encaminarlo hacia un reequilibrio territorial, para dar la oportunidad a todos los territorios de lo que llamamos un desarrollo sostenible en equilibrio territorial», proclama el diputado.
El eje de su propuesta es un modelo de desarrollo de la España Vaciada que las plataformas trabajaron el año pasado y que incluye 101 medidas «que se pueden aplicar ya», una de ellas el plan 100/30/30: que todos los pueblos dispongan de internet a una velocidad mínima de 100 megas simétricos, de los servicios básicos a un máximo de 30 minutos y de una vía de alta capacidad a no más de 30 kilómetros.
A su juicio, ese mensaje y esa filosofía hace de la suya una «opción transversal que puede ser apoyada por una amplia mayoría de ciudadanos», como sucedió en la provincia de Teruel, donde fueron la opción más votada por encima del PP y del PSOE, y no solo vecinos de zonas despobladas sino ¿por que no?, incluso algún día de Madrid: «Para estar en contra del hambre en el mundo -apunta Guitarte- no hace falta pasar hambre».
Algo que no les lleva a preocuparse por los votos o los escaños que puedan arrebatar a un lado u otro del espectro político: «No tenemos ni idea ni estudios demoscópicos, nuestro planteamiento no nace de a ver a quién puede afectar nuestra presencia o no, sino de que consideramos imprescindible nuestra presencia».
«Esto es algo parecido -asegura-, nos ponemos de acuerdo gente distinta porque hemos detectado que hay un problema que está acabado con la vida en nuestros territorios y hay que solucionarlo».
