Por segundo año consecutivo, la Pasión Viviente de Cáceres ha concitado el interés de cientos de personas que se han congregado en las Plazas Mayor, Conde de Canilleros, Santa María, San Jorge y San Mateo, fundamentalmente, además de en los Adarves y calle Ancha, para sentir vivamente que un evento como este, tal y como está diseñado y desarrollado no se puede obviar, sobre todo por lo que transmite a lo largo de más de hora y media de representación.
El éxito radica fundamentalmente en varios aspectos importantes a reseñar: la calidad del texto, obra del polifacético César García González, la dirección del espectáculo, a cargo del sin par Andrés Mata, la interpretación de los actores, mención especial a Chus Pablos en el papel de Jesucristo, la intervención altruista de más de 200 voluntarios, que le dan un empaque y un «color» al suceso digno de resaltar y la colaboración del público, con el silencio y atención que aporta. A ello hay que sumar la belleza del recinto amurallado y el acierto en escoger lugares estratégicos donde se realza la Pasión con el desarrollo de actos claves para entender la historia en cuestión hasta límites de emoción muy agradecidos.
Así, la Pasión Viviente de Cáceres, que tiene lugar en la tarde-noche del Jueves anterior al inicio de la Semana Santa, otro acierto más, se suma con fortuna y lucidez al conjunto actos que hacen posible que durante once días Cáceres sea el centro de atención de propios y extraños para vivir con intensidad y emoción un evento considerado Fiesta de Interés Turístico Internacional.
La recién creada Asociación Pasión Viviente de Cáceres, que va in crescendo día a día con la suma de integrantes, la Unión de Cofradías Penitenciales, el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, el Ayuntamiento de la ciudad, como organizadores junto a la colaboración inestimable, imprescindible y de categoría como es la Escuela de Arte Dramático de Extremadura, así como la de Sentir Cáceres Tv y Digital Extremadura, entre otros, se han apuntado por segundo año consecutivo otro éxito más que añadir a lo que significa la aportación de la sociedad civil a resaltar y promocionar los valores históricos, culturales y turísticos de una ciudad, Cáceres, que a los títulos meritorios, entre otros, de Patrimonio de la Humanidad, hay que sumarle ya el de Capital de la Pasión de Extremadura.