La falta de recursos económicos impide a una de cada cinco mujeres en España acceder a productos de higiene íntima adecuados para su menstruación. Así lo muestra el último estudio sobre pobreza menstrual realizado en 2022, que también señala que el 40% de las mujeres no puede elegir el producto que más le conviene.
Esta situación se produce en un país donde la mujer gasta de media 2.400 euros en productos menstruales a lo largo de su vida, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). “Es un gasto que no podemos evitar y que supone una carga económica para muchas familias”, afirma Manuel Vivas, portavoz de OCU.
Ante esta realidad, cada vez más mujeres optan por productos reutilizables, como las copas o bragas menstruales, que tienen un menor impacto ambiental y económico. Según la plataforma comparadora de precios Idéalo, las ventas de estos productos han aumentado un 150% en los últimos seis meses. “La gente está más concienciada y busca alternativas más sostenibles y económicas”, dice Eva Fernández, farmacéutica de Badajoz.
Sin embargo, España sigue siendo uno de los países más caros de Europa en cuanto a productos menstruales reutilizables, según Idéalo. “Es una pena que haya tanta diferencia de precios con otros países, porque eso dificulta el acceso a estos productos”, opina Laura Sales, responsable de comunicación de Idéalo.
Para paliar esta situación, algunas iniciativas han surgido en los últimos años, como la distribución gratuita de copas y bragas menstruales en las farmacias de Cataluña desde este lunes, gracias a un convenio con el Colegio de Farmacéuticos. “Es una medida muy positiva que esperamos que se extienda a otras comunidades”, dice Sales.
Y es que, más allá de una cuestión de preferencia, estos productos son una necesidad básica para la salud, higiene y dignidad de la mujer.