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Las crueldades que sufren los niños y niñas en las guerras del mundo

DESTACADAOPINIÓNPeriodismo humano
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Todos los seres humanos están sufriendo horrores en las guerras cercanas, situaciones que parecían no volver nunca. Los que más sufren son, sin duda Los menores que están padeciendo las más terribles crueldades con las situaciones que se viven en Ucrania y Gaza. Acaban de publicarse dramáticas  estadísticas que señalan 25.835 fallecidos  solo  en Gaza, más de un 80% son  mujeres y niños que han tenido la  desgracia de vivir en una zona de gran riesgo por las absurdas decisiones de políticos y la pasividad de muchos.

Se divulgó hace algún tiempo  un anuncio publicitario  que decía:” Los derechos de los niños, ni un paso atrás” aunque debería decirse: “ni una tortura más”. Parece que  no ir hacia atrás  admite la situación de hoy ante las graves prácticas  que se  están infligiendo a miles de menores .Hay que recordar también   a los menores  esclavizados con trabajos que arruinan su salud  y a las niñas, que sufre violaciones antes de ser asesinadas con un refinamiento de maldad verdaderamente inhumano. No cabe mayor indignidad.

Por otra parte, continúa aplicándose  la ablación genital y el aplastamiento de senos a las menores,  una tortura que se aplica muchas veces por las  propias madres  para   evitar así la atención de los hombres, algo tan cruel  que  no puede  silenciarse. Deben ser severamente condenados tantas veces como sea posible los que realizan estas  prácticas que  no pueden considerarse  una tradición positiva  sino un horror  que produce un daño  físico y psicológico. Recientemente se ha desmantelado una red de pederastia que  recogía y  comercializaba estremecedores videos con  violaciones a menores, incluso de pocos meses de edad, difundiéndolos con total impunidad.

La ONU define el aplastamiento de los senos  como “una práctica dolorosa que consiste  en masajear o golpear los pechos con objetos calientes para suprimir o revertir el crecimiento de estos”. En ciertos lugares se utilizan los vendajes compresivos que sufren más de un millón de pequeñas en todo el mundo.

Todos los menores tienen derecho a ser personas, a escolarizarse, decidir,  liderar, prosperar  gozar de libertad y conseguir que se respeten todos sus derechos. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha tratado durante años de exponer las  crueldades que sufren   los más pequeños   instando a  los gobiernos a tomar urgentes medidas. Las  ONGS han dado la voz de alarma con campañas importantes teniendo como objetivo hacer visible la vulneración de derechos de millones de seres indefensos  y llamar la atención sobre las tragedias  que no acaban y se agravan en las contiendas como el matrimonio infantil que  siempre es forzado, la prohibición de acceder a una educación  básica y algunas atrocidades que el mundo no debe callar.

La sociedad tiene que  mostrar su rechazo  a todas las prácticas que roban la infancia a los menores indefensos y ciegan las posibilidades de su futuro. Hay que implicarse.  Son discriminaciones ostensibles y muy extendidas contra las que debe clamarse para que se acabe con estos tenebrosos sistemas  que atacan a los pequeños  en su cuerpo  y  su espíritu recién estrenado y  movilizarse contra  las  torturas y violaciones que se practican sin sentido en algunos países. Las crueldades de las guerras  que se están divulgando constituyen una verdadera maldad   que estremece a toda persona de bien.

Actores muy conocidos se involucraron  en una campaña en favor de las niñas, trabajando en las redes sociales para crear un movimiento de eficacia. Todos estamos llamados a responder y  luchas  por conseguir que se acabe con  el horror que sufren  estas personas tan desprotegidas.  Es un verdadero calvario la esclavitud infantil, la ablación sexual, las torturas sexuales  y  es perverso aceptar la modificación de la naturaleza aplastando los senos por razones inicuas e incompresibles. Hay que conseguir que se eleve el nivel de toda la humanidad y alcanzar “el universo moral”  y  el máximo respeto a todos los seres humanos. En estos momentos con las guerras del entorno cercano  es necesario  alzar la voz   contra tantos  horrores .Todos los seres humanos sufren  en las guerras  pero los más execrables  son los sufrimientos que se infligen a los menores en cualquier situación.

Guadalupe Muñoz Álvarez

Académica Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación


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