La música extremeña vivió anoche su gran fiesta en el Gran Teatro de Cáceres con la celebración de los Premios de la Música Extremeña.
Por primera vez, el auditorio cacereño desplegó la alfombra roja para este evento, que nace con vocación de futuro y como aliciente a la candidatura de Cáceres a la capitalidad de la Cultura 2031.
Organizados por el ayuntamiento y patrocinados por la Junta y la Diputación de Cáceres, se entregaron doce galardones en doce categorías, una cifra que parece insuficiente para premiar todo el potencial musical de la región.
Robe Iniesta fue uno de los grandes triunfadores de la noche, llevándose dos galardones: mejor álbum y mejor canción, aunque no estuvo presente en la gala. La sala Boogaloo fue reconocida como el mejor recinto de conciertos y Cecilia Zango recibió el premio al mejor homenaje.
Forty Four Soul resultó ser la mejor banda novel y Bellota Rock se llevó el premio a la mejor programación musical. Fermín Solís fue reconocido por su diseño gráfico y Sam George por su producción. Niño Índigo se llevó el premio al mejor directo y Luismi García fue reconocido por su carrera profesional. Hombre Tigre se llevó el premio al mejor vídeo.
El premio de honor fue para Carlinos Masegosa y Pachi Cañamero, dos figuras emblemáticas de la música extremeña.
Las actuaciones musicales corrieron a cargo del grupo pacense Not found, El gato con Jotas y el guitarrista de Izal, Albertini, que amenizaron la gala con su talento.
Esta primera edición de los Premios de la Música Extremeña ha dejado claro el rico panorama musical de la región y la apuesta por reconocer y potenciar el talento local.
