Las pensiones contributivas aumentarán un 3,8% en 2024, según la ley aprobada por el anterior Gobierno de coalición. El Índice de Precio de Consumo (IPC) de noviembre se sitúa en el 3,2%, lo que implica que la media interanual de la inflación utilizada para el cálculo (noviembre-diciembre) es del 3,8%. Por lo tanto, al igual que a principios de este año con el aumento del 8,5%, los pensionistas no perderán poder adquisitivo y disfrutarán de un incremento del 3,8% en su primera nómina de 2024.
La reforma de las pensiones aprobada por José Luis Escrivá, respaldada por los sindicatos y con la aprobación de la Comisión Europea, establece que los pensionistas “mantendrán su poder adquisitivo”. Aunque habrá que esperar hasta el 14 de diciembre para que se confirme el porcentaje, que no suele variar entre la estadística adelantada y la definitiva, ya se puede establecer el 3,8%. Además, las pensiones mínimas y no contributivas crecerán aún más como resultado del acuerdo alcanzado entre EH Bildu y el Gobierno. Para estas aún no se conoce una cifra definitiva, pero las previsiones de la Seguridad Social sitúan el aumento por encima del 6,5%.
El Gobierno no tiene intención de abandonar su compromiso de mantener el poder adquisitivo de los pensionistas y, como muestra de ello, la Seguridad Social, actualmente liderada por Elma Saiz, ya contaba con cálculos aproximados sobre el coste del incremento. El Gobierno estimaba que el impacto en las arcas públicas de la subida sería de unos 6.000 millones de euros; aunque calculaba que el aumento de las nóminas sería del 4%, por lo que esta cantidad puede reducirse ligeramente. Las pensiones ya están en máximos históricos desde el aumento del 8,5% y ahora verán crecer aún más su cuantía.
