Protesta apicultura

Más de mil apicultores extremeños salen a la calle para reclamar ayudas ante la “tormenta perfecta” que vive el campo

CAMPODESTACADA
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El sector pide recibir apoyos concretos como el de 4 a 8 euros por colmena o recuperar la ayuda de los 20 céntimos para el combustible 

Más de mil apicultores extremeños, convocados por las organizaciones agrarias UPA-UCE Extremadura, Asaja Extremadura y Apag Extremadura Asaja, han salido hoy a la calle en Mérida para reclamar ayudas y más apoyos de las administraciones ante la “tormenta perfecta” que vive el conjunto del sector apícola de la región. 

Las distintas organizaciones agrarias han coincidido en que el 2022 ha sido un año catastrófico para el campo extremeño y denuncian la “invisibilidad” que muchos agricultores y ganaderos han tenido para las administraciones ya que no han contado con ningún tipo de ayuda o apoyo. 

Asimismo, las organizaciones convocantes se han unido hoy para denunciar que el sector apícola el que ve amenazada su continuidad, ya que miles de familias que viven de la apicultura han visto destrozada la rentabilidad de sus explotaciones en medio de la “tormenta perfecta” que vive el campo. “O la Junta afronta ya esta situación, o los graves problemas que sufren los apicultores de nuestra región les llevaran a la ruina y al abandono de una actividad que favorece el medio ambiente y la biodiversidad. No entendemos que se quiera declarar Patrimonio Mundial a la apicultura por todos los beneficios que aporta pero, sin embargo, se dejan abandonados a los apicultores a su suerte”, ha manifestado hoy el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Desde esta organización agraria señalan que este sector está sufriendo una sangría económica por varios motivos: la sequía y las altas temperaturas han reducido la producción de miel a menos de la mitad de una campaña normal; los apicultores han tenido que comprar mucho más alimento que otros años a precios disparados; una alta mortandad de colmenas por la varroa o el abejaruco; precios ruinosos y un mercado bloqueado por las importaciones de una miel de “dudosa calidad” procedente de China o Uruguay y que por una mala normativa se vende como producción española confundiendo así al consumidor. 

Por todos estos motivos, desde UPA-UCE Extremadura no entienden que los apicultores no reciban las ayudas que sí recibirán otros agricultores o ganaderos por la crisis que vive el campo. “Nos vemos obligados a salir a la calle para salvar a estas miles de explotaciones y terminar con esta injusticia y discriminación que sufren los apicultores”, ha destacado Huertas.

 

Todas las organizaciones agrarias convocantes han manifestado que si en febrero no tienen “respuestas claras” encima de la mesa están dispuestas a convocar una manifestación en marzo a Madrid. 

 


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