La Secretaría General de la Fundación de Ciencia, Tecnología e Investigación y la Junta de Extremadura ha convocado un encuentro para conmemorar este 11 de febrero ,Día Internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia, recordando la participación de la Mujer en el área científica, acto que este diario ha divulgado con acierto.
En el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid se presentó el pasado año en Madrid una muestra de las mujeres premiadas con el Nobel por haber destacado en investigaciones o descubrimientos y obras que han contribuido a la mejora de la humanidad.
Figuraron en esta exposición, 11 de las 48 premiadas, entre ellas María Slodowska, que perdió su apellido al casarse y es conocida como Madame Curie. Su hija Joliot Curie, igualmente tuvo ese honor por sus investigaciones en química. Rita Levi Montalván, Wangari Maathai, bióloga keniata (Nobel de la Paz) son mujeres que han luchado por un ideal , poniendo de relieve los frutos del estudio, del trabajo en equipo, el compromiso y la solidaridad, para mejorar las condiciones vitales de tantas persona, así como la polaca Irene Sender extraordinaria enfermera que salvó de la muerte a 2.500 niños judíos del gueto de Varsovia arriesgando su vida y otra enfermera, Isabel Zendal que hizo todo lo posible para extender la vacuna contra la viruela que tantos estragos había producido.
Si nos remontamos al siglo XVI es curioso el ejemplo de la maestra zaragozana María Andrea Casamayor de la Coma que escribió una obra titulada El tirocinio aritmético de las cuatro reglas Llanas. que firmó como Casandro Mamés masculinizando su nombre, al parecer un anagrama de sus apellidos para que pudiera divulgarse.
Mujeres españolas extraordinarias figuran en nuestros repertorios del siglo XIX y XX, aunque no consiguieran el preciado galardón, Concha Espina estuvo a punto, fue nominada nueve veces y candidata en tres ocasiones, 1.926 a 1928 .Otras muchas mujeres españolas deben, sin duda, recordarse por su excelente trabajo y entrega social como la primera oftalmóloga Trinidad Arroyo Villaverde, las Extremeñas Felisa Álvarez y Rosa Chico, extraordinarias química y farmacéutica ,María Gloria García del Carrizo, primera catedrática de medicina en España, Concepción LLaguno, del Consejo Superior de investigaciones Científicas, con importantes trabajos sobre la vid, María dolores Cabezudo, catedrática de tecnología de los alimentos , química y también extraordinaria divulgadora.
Tenemos que aprovechar la ocasión para difundir el nombre de las mujeres destacadas en otras áreas, Victoria Kent, María Lejárraga María Goyri y María de Maeztu. Divulgar sus figuras puede remediar la invisibilidad de las mujeres de todo el mundo, relegadas casi siempre a la esfera privada, en la mayoría de los casos, al hogar. En nuestro país hay que nombrar en el espacio de la cultura, sin duda también a excelentes actrices de cine y teatro que han sabido extender con su aportación varias ramas del saber, cómo María Guerrero, Lola Membrives o la sevillana Carmen Díaz, una de las principales figuras de los años veinte y treinta.
En el ámbito literario hay que reseñar a la extremeña Carolina Coronado, en la época en la que la mujer apenas tenía espacio en la literatura. Escribió 15 novelas que tuvieron gran difusión, y buenas críticas. Publicó más de treinta poemas en esta etapa en la que se consideraba un acontecimiento que la mujer hiciera versos. Su mentor fue Harzenbusch que acogió su obra con interés.
Tenemos la obligación de sacar a la luz a todas estas personas que cultivaron la inteligencia con su excelso trabajo. Dedicar un evento a las mujeres de relieve en el ámbito científico es encomiable y puede servir para su visibilidad, aunque en la Ciencia y la Innovación están más lejos muchas veces por prejuicios o por ideas sociales distorsionadas. Sabemos, según recoge la Unicef que las niñas dedican un 40% más que los niños a las tareas domésticas, 160 millones de horas, según señala la Institución. Es imprescindible felicitar a la Fundación de Ciencia y Tecnología e Innovación y a la Junta de Extremadura por convocar este acto.
La autora es Académica correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
