Las agendas oficiales se cambian sobre la marcha ante sucesos que surgen y que es necesario hacerles frente. Así ha sido siempre.
Este lunes, 18 de julio – para más señas – se inaugura oficialmente la línea del primer tren de altas prestaciones – pésimamente denominado y después rectificado, línea del AVE , en fin- en Extremadura, con la asistencia del rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y obviamente el de Extremadura, Fernández Vara, junto a una buena cohorte de políticos al uso.
PUES NO. Extremadura, y más en concreto Cáceres, no está para fastos, inauguraciones oficiales y con gran marchamo político ni gastos superfluos – estas visitas cuestan un buen dinero -. Extremadura está para que la atiendan, la cuiden y se combata de una vez, entre otros considerandos , la serie de incendios que nos asolan.
Vara debería indicar a Moncloa y la Casa Real que no, que de momento, de inauguración de línea ferroviaria nada, que la Garganta de los Infiernos, las Hurdes, Monfragüe, Santa Cruz de Paniagua, Torre de D. Miguel, Jaraíz de la Vera, y me da la impresión que esto no para, claman la máxima atención política y social.
Ya sé que este comentario pasará de largo, o sea, ni caso, pero claro, yo no soy político, afortunadamente. pero creo que sí soy coherente con la desgracia que estamos viviendo y no por culpa, precisamente de la ciudadanía, harta, impotente y cabreada con tanto desmán que estamos aguantando.
Si yo fuera alcalde de Plasencia, de Cáceres, de Mérida, de Badajoz, desde luego que no asistiría a tal » inauguración». Pero…
Por todo ello. NO AL VIAJE DEL 18.
Paco de Borja
Director Digital Extremadura
