Bien está recordar aquel 25 de marzo de 1936,ya el siglo pasado,día en que más de 70.000 campesinos extremeños llevaron a cabo la mayor ocupación de fincas de la historia de España,organizada por la Federación de Trabajadores de la Tierra y concretamente en la provincia de Badajoz,”de una forma tan pacífica que asombró al mundo”.Entraron en unas tres mil fincas,según Ramón Tamames,quien evalúa en el total de España, y no por ocupación,sobre todo en la España latifundista de Extremadura,Andalucía,Extremadura,Castilla la Nueva…desde 1932 a 1938 en 2.432.202 Has.
Pero interesa también recordar el juicio de tal Reforma Agraria,similar a la de los países del Este de Europa en el siglo anterior.Sobre todo de un hombre como el norteamericano Edward Malefakis,profundo conocedor de ella,con su libro famoso bien conocido.
El 21 de febrero de 1978 desarrolló una conferencia en la Asociación Española de Economía y Sociología Agarias,bajo el título “Análisis de la Reforma Agraria durante la Segunda República”.
En dicha conferencia Malefakis expuso cómo la II República hizo una tentativa de llevar a cabo una profunda reforma agraria social por vías democráticas.”Tentativa que fracasaría por la resistencia parlamentaria de la derecha,la pasividad de los campesinos en el primer año y medio,el reformismo tradicional del PSOE de entonces,la ambigüedad de muchos republicanos de izquierdas una vez que los conflictos y las dificultades implícita en toda reforma agraria seria empezaron a manifestarse”.
Añádase a esto la torpeza,según Salvador de Madariaga,de Azaña al nombrar Ministro de Agricultura a un periodista sin experiencia alguna como Marcelino Domingo,con el que el Director del IRA,Instituto de Reforma Agraria,Vázquez Humasqué no pudo llevar adelante el empeño.
Por cierto que este último previno en la radio de Madrid a los campesinos,en un mensaje,que ocupar las fincas era tomarse la justicia por su mano en contra de la ley ,lo que perjudicaba a la Reforma que intentaba el gobierno de izquierda de la República.
Alude Malefakis a la importancia en aquellas fechas del valor de la tierra,cosa que ya entonces-en 1978- no podía compararse.Ahora ya no hay “hambre de tierras”.Y se planteaba si entonces sería conveniente una reforma agraria del tipo de la II República.Su respuesta fue contundente : “De ese tipo,no,sería muy grave.No se puede pensar en España en una reforma de ese tipo,por la gran transformación económica que ha tenido lugar en el país en los últimos veinte años (decía en 1978)”.
Naturalmente ahora,en 2017, ya nadie habla de la Reforma Agraria…
