Pescueza se prepara para la 17ª Edición del Festivalino con Las Tanxugeiras, Los Niños de los Ojos Rojos, Diván du Don y Canchalera

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Pescueza, Cáceres – El pintoresco pueblo de Pescueza, con una población de apenas 150 habitantes, se prepara para recibir a más de 10.000 visitantes durante los días 12, 13 y 14 de abril para celebrar la 17ª edición de su aclamado Festivalino, conocido como el festival más pequeño del mundo. Este año, el festival promete una alineación estelar con 12 conciertos, destacando las actuaciones de Tanxugeiras, Los Niños de los Ojos Rojos y Diván du don.

El evento, que comenzó en 2008 como una iniciativa contra la despoblación, ha visto nacer a 17 bebés en los últimos años, simbolizando un renacimiento para la comunidad. Además, Pescueza ha implementado un sistema de cuidados para personas mayores, generando empleo y permitiendo un envejecimiento digno en el pueblo.

El Festivalino de este año, patrocinado por las artistas extremeñas Tamara Alegre y Cecilia Zango, así como por el grupo gaditano Decai, incluirá talleres medioambientales, plantación de árboles, un mercado de artesanía y muchas más actividades. La alcaldesa Agustina Fernández Palomero y el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, han destacado la importancia del festival para la creación de empleo y la promoción del cuidado del medio ambiente.

El viernes 12 de abril dará inicio el festival con la inauguración en la plaza del Álamo, seguido por las actuaciones de Tanxugueiras y Los Niños de los Ojos Rojos en la Plaza Mayor. El sábado 13, los asistentes podrán disfrutar de talleres y música de los 80 con Discoplay, así como de los conciertos de Entrenotas, Canchalera y Deliranza. El domingo 14, se realizará la plantación de árboles y las actuaciones de las madrinas del festival y el dúo Decai.

Con un presupuesto de 60.000 euros, apoyado por la Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres, el consistorio y patrocinadores, el Festivalino se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la despoblación y un modelo de desarrollo sostenible para las zonas rurales. La Junta de Extremadura ha expresado su compromiso de continuar apoyando económicamente el festival, reconociendo su valor cultural y medioambiental.

Pescueza se alza como un ejemplo vibrante de cómo la cultura y la sostenibilidad pueden ser motores de cambio y esperanza para el futuro de las comunidades rurales.


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