Los planes de pensiones continúan siendo uno de los productos preferidos por los ciudadanos para ahorrar de cara a su futura jubilación. Sus ventajosas condiciones fiscales, que permiten una cierta desgravación en la declaración de la renta y a las que ahora el Gobierno quiere poner coto, junto al hecho de que se les haya otorgado cierta liquidez gracias al rescate a los diez años, han hecho que su patrimonio se haya incrementado en los últimos meses.
En concreto, según datos de la consultora Vdos, recopilados por diferentes entidades gestoras, el patrimonio de los planes de pensiones creció en 258 millones de euros durante el mes de julio de 2020, hasta alcanzar los 73.978 millones de euros, un 0,35% por encima del mes previo.
Este dato contrasta con el registrado durante el primer trimestre del año, cuando su patrimonio descendió un 4% en términos interanuales a causa de la pandemia originada por el Covid-19. Ahora, y después de un segundo trimestre donde los mercados se han ido recuperando conforme la economía se ha ido reactivando, los planes de pensiones han recuperado parte de ese capital perdido.
Estas captaciones de capital se concentran de forma mayoritaria en las entidades financieras tradicionales. Los bancos españoles mantienen su posición dominante en el mercado, con un 81,69%, seguido de grupos independientes (7,33%), grupos internacionales (4,59%), aseguradoras (4,35%) y sociedades cooperativas de crédito (2,04%).
Rentabilidad de los planes de pensiones, una cuenta pendiente del sistema
Los datos del patrimonio y aportaciones a planes de pensiones contrastan con su reducida rentabilidad, uno de sus principales inconvenientes. En concreto, según datos de Inverco, las rentabilidades anuales de los fondos de pensiones comercializados por entidades españolas apenas llegan al 2% anual en un periodo de 20 años.
Por poner este dato en perspectiva, el Banco de España ha elaborado un reciente informe donde se afirma que la rentabilidad de las pensiones es del 3,5% medio anual, aunque depende de la edad del pensionista. Por ejemplo, un 25 % de las nuevas pensiones llevaría asociadas rentabilidades por encima del 4,2%, y otro 25% obtendría un rendimiento por debajo del 2,5%.
Los depósitos a plazo fijo: una alternativa a los planes de pensiones para la jubilación
A pesar de la posición predominante de los planes de pensiones como instrumentos para planificar la jubilación, existen otros productos que también sirven para este cometido. Así, junto a los planes de pensiones, una opción que ofrece seguridad y retornos fijos a perfiles conservadores como los jubilados son los depósitos bancarios a plazo fijo.
Lamentablemente, la rentabilidad que ofrecen los bancos españoles en estos momentos es inferior a la de los bancos europeos, por lo que es recomendable realizar una búsqueda a través de diferentes plataformas online como Raisin de aquellos que ofrecen un mayor retorno de la inversión.
Así, se pueden encontrar alternativas seguras y, en ocasiones, más rentables que los propios planes de pensiones. Por ejemplo, los tipos de interés más altos en depósitos a un año en Alemania, los Países Bajos o Portugal se sitúan entre el 0,57% y el 0,97%, mientras que los mismos depósitos en los bancos más grandes de esos mercados tienen todos tasas por debajo del 0,05%.
En estas circunstancias, los depósitos a plazo fijo se han convertido en una auténtica alternativa a los planes de pensiones, especialmente para los ahorradores más conservadores.
