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REFLEXIONES

¿Qué le importa a un ateo donde esté Guadalupe en la organización territorial y administrativa de la Iglesia de Roma en España? ¿Acaso la Virgen no es para él una imagen sin mayor valor que el artístico e histórico que pueda tener? ¿Existe el peligro de traslado de la Virgen a Toledo? Son preguntas de interés, reflexiones, que deben hacerse antes de pasar como una apisonadora imponiendo una realidad política, la Comunidad Autónoma de Extremadura, que data de 1983 a una división diocesana que tiene su origen en el Imperio Romano, casi lo mismo, vamos.

En otro rango de circunstancias ¿alguien ha preguntado a los miles de extremeños Católicos Romanos que son ahora feligreses de Toledo si quieren dejar de serlo? Parece constar un gran apego de estos creyentes a su Arzobispo y ¿Quién es nadie para imponerles otra cosa desde fuera de su Iglesia? No olvidemos tampoco la enorme devoción que existe en la Archidiócesis de Toledo por la Virgen de Guadalupe, es un dato importante a respetar también.

Pero seguimos ¿Ha habido algún problema por parte del Arzobispo de Toledo para que la Virgen sea patrona de Extremadura? ¿Se ha impedido la celebración de actos culturales, sociales, políticos o institucionales, o incl.luso los religiosos con presencia de los Obispos extremeños? La respuesta es clara: No.

Descubramos la cuestión. Tras esto existe el interés de apropiación desde determinados estamentos de Badajoz de la sede de Guadalupe, por eso se dice interesadamente que Guadalupe pertenezca a cualquier diócesis extremeña ¿Cabe pensar que si se produce la cesión pueda ir a otra que no sea la de Plasencia? ¿O la diócesis de Badajoz, ahora Archidiócesis de Mérida-Badajoz, va a tener una delimitación territorial extraña y prácticamente discontinua introduciendo una cuña en tierras cacereñas hasta casi Navalmoral de la Mata? ¿Acaso la Diócesis de Coria-Cáceres va a tener una porción de su jurisdicción al este y otra al oeste con la Diócesis de Plasencia al medio? Son todos despropósitos interesados, claro está.

Y centremos la cuestión, lo que está en juego es el rico patrimonio cultural, histórico y simbólico de Guadalupe, que siendo factores importantes no lo son tanto como el de la gestión económica del Real Monasterio y sobre todo su valor religioso mariano, verdadera y única referencia de los creyentes Católicos Romanos a los que les importa poco la dependencia de Toledo de la Virgen de Guadalupe, por estos factores se mueve un movimiento interesado que con la excusa de llevar a la Virgen a la Provincia Eclesiástica de Extremadura, quieren que Guadalupe dependa de Badajoz. Mal arreglo.

Si lo que se quiere es una solución espiritual que no material esta existe y si se despoja de interés material o terrenal y se le deja a la Iglesia de Roma aplicarla podrá llegar. Podría ser que algunos de sus fieles en Extremadura estén inquietos por la dependencia de su Patrona de una Provincia Eclesiástica distinta a la suya; y podría ser que algunos fieles de la Archidiócesis de Toledo estén inquietos por el posible traslado de su devoción a otro sitio. Ambas inquietudes hay que estudiarlas y respetarlas y ello es posible; Guadalupe, erigida en una Prelatura Territorial de la Iglesia de Roma (la parte de las provincias de Cáceres y Badajoz que pertenecen a la Archidiócesis de Toledo) puede incorporarse en lo espiritual a los trabajos propios de las diócesis extremeñas bajo la dirección de un Prelado, con la consideración de Obispo Auxiliar del Arzobispo de Toledo y con sede en el Real Monasterio;  sin perder la dependencia orgánica, territorial y administrativa de la Sede Primada de España y manteniendo con ella los lazos que le son propios también para la correcta atención de los fieles que están cómodos perteneciendo a Toledo.

Es esta una solución de integración, posible y eficaz si el problema es sólo espiritual y de los creyentes… si estamos buscando otros intereses más terrenales no interesará, seguro.


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Un comentario

  1. Soy de Guadalupe aunque no resido allí, y tal vez por eso lo llevo muy dentro y casi todo lo que se relaciona con mi pueblo lo sigo con atención. Incluso tengo una alerta en Google para que me avise de cualquier noticia. Dicho esto, siempre me he preguntado qué gana el pueblo de Guadalupe, sus habitantes y feligreses, con un cambio de diócesis.
    ¿Serían, los que defienden el cambio de diócesis, tan beligerantes si en lugar de ser un centro relevante de turismo fuera un pueblo perdido en la sierra y desconocido?
    Está claro que los mueven motivos que no tienen nada que ver con lo estrictamente religioso. Estoy totalmente de acuerdo con la opinión del autor, y ya que está tan de moda las consultas populares, hagan una para conocer la opinión de los feligreses antes de tomar ninguna decisión al respecto. Y repito, me gustaría que alguien me enumerara beneficios que van a tener los feligreses con el cambio de diócesis. ¿Serán mejor atendidos en sus necesidades espirituales?. Por favor si alguien así lo piensa, que me lo explique.
    Saludos

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