Desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde, los militantes socialistas podrán ejercer su derecho al voto para elegir a un nuevo máximo responsable de su partido entre tres candidaturas, bien distintas entre sí pero con un objetivo común, reflotar a una formación política que anda en sus horas más bajas desde que la pasado uno de octubre de 2016, en un comité federal muy convulso, se produjera la debacle con la salida del ahora simple militante Pedro Sánchez, con las consecuencias que se han derivado desde entonces hasta este día.
En la noche de este domingo el PSOE tendrá un nuevo Secretario general, sea mujer u hombre, y a partir de este lunes 22 de mayo, no solo tomará las riendas de un partido que debe abandonar los actuales vaivenes en los que flota sino que debe asentarse de cara al congreso federal del mes de junio en donde verdaderamente se juega el ser o no ser.
La campaña de las elecciones primarias que este domingo concluyen ha sido dura, compleja y fiel reflejo de la división en la que está inmersa la familia socialista. Los avales dejarán paso a los votos, y estos decidirán quien llevará las riendas de cara a un futuro que se presume complicado e incierto.
Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López ya han demostrado claramente quienes son y qué pretenden durante estos últimos días en los foros españoles donde han explicado sus posturas desde su hipotética máxima responsabilidad.
Tal y como se presenta este día, la suerte está echada entre Díaz y Sánchez, principalmente, aunque la sorpresa en la suma de votos de López puede llamar la atención a todos, lo cual puede devenir en un resultado muy apretado entre Díaz y Sánchez. Ojo a este apunte.
Las sedes de las agrupaciones locales están muy animadas y se presume una importante participación de la militancia. A eso de las once y media de este domingo se sabrá quién coge las riendas del PSOE definitivamente, en una jornada histórica para la política española.
