Por las condiciones de la sociedad actual, hoy más que nunca está vigente la opción freelance. Ahora cuesta mucho dirigirse en persona a una empresa por la imposición de cuarentenas. No digamos ir de tienda en tienda buscando trabajo. Por lo tanto, una alternativa que encaja con los tiempos actuales, es trabajar de manera autónoma.
Para conocer más de este estilo laboral que cada día cobra más relevancia, empezaremos hablando de los tipos de proyectos más comunes de trabajadores freelance.
En primera instancia, nos encontramos con el trabajo por hora. Nos resulta conocido porque en muchos negocios tangibles se acostumbra a laborar de esta forma. Pero en las “empresas virtuales” entran en juego otros factores. Por ejemplo: el jefe no puede vigilar en persona al trabajador. Tal razón motiva a que plataformas freelance desarrollen software de seguimiento para la supervisión.
Muchos se preguntarán cómo funcionan dichos programas. Pues actualmente han innovado tanto que pudieran resultar invasivos. Por nombrar un caso: el software de Upwork toma fotos de la pantalla cada 10 minutos. Además, registra las pulsaciones de teclado y los clics hechos. Es casi como tener a alguien encima del laptop mientras se trabaja.
Viéndolo desde la perspectiva del patrón, él necesita una forma de comprobar la labor del empleado. Le resulta imposible supervisar frente a frente si está al otro lado del planeta.
Tal forma de trabajar pudiera resultar un tanto fastidiosa. En el fondo, todos queremos estar relajados y pasar un buen rato en otras actividades. Con este fin en mente, se sugiere apostar en las tragamonedas en línea.
Recordemos que el trabajo freelance también tiene horas de descanso. En este artículo, es fácil encontrar más información referente al tema.
Otra modalidad de la labor freelance, es el trabajo por proyectos. A menudo están determinados por una remuneración fija, que se libera tras la consecución exitosa del proyecto. Y usamos “liberar” porque en el entorno freelance no hay una entrega de salario de mano en mano. La página web funge como intermediario para recibir el salario, y solo cuando el empleador aprueba la labor, el portal libera los fondos al trabajador.
Cuando se trata de un proyecto, existe un tiempo definido para la entrega de lo exigido. Es posible que la documentación a entregar se divida en entregas parciales, para tener mayor control sobre lo que se está haciendo. O a lo mejor es un proyecto pequeño que solo requiere entregar un pdf y ya. Todo depende de lo acordado.
Indiferentemente del tipo de proyecto, al finalizarlo, la parte contratante podrá evaluar al freelancer. Los parámetros más usados para ello son: responsabilidad, rapidez de entrega, comunicación, actitud, disposición para realizar cambios, etc.
De la misma forma, el empleado tendrá la oportunidad de calificar a la empresa de acuerdo a: pago puntual, definición de objetivos, disponibilidad a escuchar sugerencias, etc.
En resumen: sea que se trabaje por hora o proyecto, se nota que muchas de las bases del trabajo presencial también se reflejan en la modalidad freelance. Sin duda merece la pena incursionar en este entorno.