El Festival Internacional de Teatro Clásico ha presentado su penúltimo espectáculo, «Tiresias», una coproducción con Draft.inn que nos transporta a un mundo de mitos y leyendas griegas.
En este montaje, Anabel Alonso encarna al personaje de Tiresias, un vidente ciego que nos habla de la verdad y nos muestra el camino hacia la sabiduría.
La historia nos lleva a través de los clásicos griegos, como La Metamorfosis de Ovidio, Las Bacantes de Eurípides, Edipo Rey y Antígona de Sófocles, con Tiresias como hilo conductor. El personaje secundario de varios clásicos griegos, Tiresias, sirvió de inspiración a la escritora británica Virginia Woolf para su novela Orlando, y en este espectáculo, Anabel Alonso hace el viaje a la inversa, tratando de inspirarse en Orlando.
El espectáculo es un repaso «casi didáctico» de varias tragedias griegas, con la narración del adivino Tiresias como guía. La danza poética del movimiento corporal, el juego de luces, la música y la voz de la soprano lírica Paula Mendoza acompañan en este viaje de emociones que nos muestra la verdad y la mentira.
Tiresias es un personaje andrógino que ha pasado por la vida de siete generaciones, y su don de la profecía es tan envenenado como su ceguera. En este espectáculo, nos muestra que la verdad es poderosa, pero también peligrosa, y que afrontar el sufrimiento tarde o temprano de vivir en la mentira es la única forma de encontrar la paz.
La verdad es un tema recurrente en este espectáculo, y Tiresias nos habla de la importancia de aceptarnos a nosotros mismos y de no preferir la guerra a la paz. Su ceguera no es solo física, sino también emocional, y su don de la profecía es un castigo que le impide ver la estupidez del mundo.
En este espectáculo, el público es parte de la historia, y se rompe la cuarta pared de forma cómica, con consejos premonitorios e improvisados al público. La escenografía es colorida y minimalista, y la música y la danza poética nos transportan a un mundo de mitos y leyendas.
«Tiresias» es un espectáculo que nos habla de la verdad y la mentira, y nos muestra que la sabiduría y la comprensión son los únicos caminos hacia la paz. Es un viaje emocionante y reflexivo que nos hace replantear nuestros valores y creencias.
