Durante estos días la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp ha estado en el ojo del huracán debido a que ha comenzado a exigir el pago de suscripción anual a los usuarios de Android.
Aunque Whatsapp siempre ha establecido en sus condiciones que el uso de la aplicación costaría 0,89 euros en el momento que expirase el periodo de licencia gratuita, la compañía prorrogaba continuamente este plazo con lo que los usuarios de Android no tenían que pagar, hasta ahora.
Este cambio ha hecho que muchos de los usuarios hayan decidido abandonar Whatsapp y dar el salto a la alternativa japonesa, Line, que ha pasado a colocarse en segundo lugar en las descargas gratuitas de Google Play, justo detrás de Whatsapp.
Y es que el rechazo en foros y páginas webs de los usuarios de Android a pagar por usar Whatsapp va más allá del simple hecho de dar menos de un euro a la compañía. Uno de los grandes motivos del rechazo es que muchos usuarios de la plataforma de Google están acostumbrados a las aplicaciones gratis, con lo que la exigencia del pago por Whatsapp se convierte en muchos casos en la primera toma de contacto con el método de pago en Android y son reacios a dar la información de su tarjeta de crédito.
En cualquier caso, parece que el gran beneficiado de la nueva exigencia de Whatsapp va a ser Line, ya que además de contar con los mismos servicios que la exitosa aplicación de mensajería cuenta con más opciones como stickers, selección de amigos, servicios de llamadas voIP, es multiplataforma y sobre todo, es gratis.
Además, una de las ventajas que tiene Line con respecto al resto de alternativas gratuitas es la cantidad de usuarios con los que cuenta ya en España, ya que nada más salir se convirtió en la aplicación más descargada para iPhone y tiene más de 100 millones de usuarios a nivel mundial.
