El Gobierno vasco, que recoge en su propuesta centenares de medidas para salir de la crisis, quiere abordar en esta legislatura el futuro del País Vasco tras el cese de la actividad armada de ETA en busca de un País Vasco independiente.
En este sentido, Urkullu plantea bajo el epígrafe «Euskadi, nación europea» una ponencia ante el Parlamento vasco en la que se estudie un nuevo marco de relaciones con España que será consultado a la ciudadanía antes de 2015, según Urkullu.
«Confío en que sea un grano más que ayude en este esfuerzo de construir un nuevo tiempo en el que podamos vivir en paz y desarrollar una convivencia normalizada en el ejercicio político y también como sociedad», dijo Urkullu tras la reunión del Consejo de Gobierno.
«El avance hacia la soberanía y en el autogobierno se plantean ahora en un nuevo proyecto estratégico de país que integre los principios democráticos del reconocimiento del derecho y la capacidad a decidir el futuro, así como el respeto a todos los derechos humanos», añadió Urkullu en rueda de prensa.
El Partido Nacionalista Vasco volvió al Gobierno de la región en diciembre del año pasado tras una legislatura controlada por los socialistas después de unos comicios en los que fue la fuerza más votada, logrando 27 escaños, frente a los 21 de los independentistas de EH Bildu, los 16 de los socialistas, los 10 del PP y el diputado conseguido por UPyD.
Urkullu se mostró confiado en poder contar con el apoyo de todas las fuerzas representadas en el Parlamento tras el debate de la ponencia, que llega en un momento en el que el País Vasco vive en paz tras casi 40 años de violencia de ETA.
Los pasos hacia un mayor autogobierno en el País Vasco llegan después de que el Gobierno central recurriera recientemente por inconstitucional la declaración de soberanía del Parlamento de Cataluña, un debate que ha alcanzado una intensidad inusitada tras 30 años de autonomía.
