Iker Casillas, capitán del Real Madrid y de la Selección Española, se reúne con un puñado de amigos (entre ellos, algún conocido empresario) para mantener uno de los frecuentes almuerzos que organiza en un importante restaurante de esta ciudad en la que ha pasado la mayor parte de su carrera profesional.
El ambiente es distendido hasta que llega el momento clave. Entre charlas, risas y alguna que otra broma, el arquero suelta la bomba.
«Me estoy pensando dejar el Real Madrid», dice a los comensales. Sorpresa y miradas de incredulidad. Iker se quiere ir. Y entre sus argumentos, dos por encima de todos: su actual situación en el Paseo de la Castellana y las ofertas que le están llegando desde la Premier League.
Así lo cuenta este jueves el diario As. El rotativo madrileño ha filtrado el contenido de este encuentro en el que el portero se confesó ante algunas de las fuentes usadas para desvelar la noticia. «Si esto sigue así, habrá que cambiar de aries», comentó el portero. «Uno de mis posibles destinos es Inglaterra», añadió para explicar su caso, siempre según la versión de As.
Los argumentos de Casillas
Y es que Casillas empieza a estar harto. Harto de verse suplente y de saber que esta temporada apenas jugará con el Real Madrid. Y no es que no le guste ser suplente, es que se siente suplente y humillado ante la avalancha de críticas que está recibiendo por parte del cuerpo técnico y de un sector del madridismo que lo señala como una suerte ‘enemigo’ del club por sospechar de sus filtraciones interesadas a prensa y directivos.
En las últimas jornadas, estos comentarios ofensivos para él, ofensivos según sus propias sensaciones, han ido creciendo. Comenzaron en Manchester, cuando Mourinho alabó a Diego López como jamás lo había hecho con Casillas o cuando Karanka dejó entrever que había jugado por estatus y no por méritos propios.
Mientras, el entorno del entrenador empezó a filtrar que el portero había perdido seis kilos para llegar a tope al final de su recuperación, una noticia que dejaba entrever su supuesto ‘sobrepeso‘ algo que el capitán niega en privado.
Luego llegó su recuperación, y su ausencia de las convocatorias, por detrás incluso de Jesús, el supuesto cuarto portero del Real Madrid. Una ausencia ante la que Mourinho respondió atacando a un amigo de Casillas. Sus palabras con Fernando Burgos, periodista de Onda Cero, fueron una bomba hacia su entorno.
Sacchi filtró que no entrenaba bien y que nunca lo había hecho. Lo hizo, además, citando a Mourinho. Luego Karanka volvió a la carga y dejó entrever dudas sobre este aspecto. No aclaró si Casillas entrenaba bien o mal.
Cierto es que el propio Mourinho despejó la incógnita diciendo que estaba entrenando «muy bien» en la rueda de prensa previa al partido contra el Galatasaray. Una comparecencia en la que también dejó un ‘palito’ al portero al afirmar que quizá antes no se había ejercitado como debía.
Y entre tanto, ofertas y más ofertas. En Inglaterra empiezan a lloverle las tentativas para llevarle a la Premier League. El Arsenal de Wenger parece dispuesto a poner 20 millones por su fichaje y una ficha similar a la que cobra en la actualidad (de unos nueve millones de euros limpios por temporada).
Mientras, según As, Iker se lo piensa. Y todo depende, parece, de la continuidad de Mourinho en el Real Madrid. Todo apunta a que se marchará, pero si se quedase, el portero parece tenerlo claro: buscará una opción para irse del club blanco.
