Esta semana
conmemoramos un momento crucial e histórico en las Letras Hispanas, la muerte
de Don Miguel de Cervantes Saavedra el día veintitrés de abril de mil
seiscientos dieciséis y la mejor que tenemos de hacerlo es crear un Premio que
lleva su nombre, entregarlo en una Universidad (centro de sabiduría universal)
pero no en una cualquiera sino la de la ciudad que vio nacer a nuestro ilustre
genio, Alcalá de Henares.
Tanta
gratitud nos despierta este escritor que en todos los rincones de España se
celebran actos cargados de total sentido y es que es necesario que las letras
lleguen al Ser Humano allá donde esté. No importa cuál sea esa lectura (Poesía,
Prosa ó Teatro), importa el hecho no tan simple de leer, de deleitarse ante
aquello que un autor nos está presentando y que tanta dedicación le ha costado
conseguir.
Estoy
convencido que la labor de la sociedad para que la lectura llegue a todos los
rincones reside en los centros educativos y en las familias, para que desde
pequeños podamos tener el hábito lector que es necesario e imprescindible para
llegar a comprender todo aquello que nos rodea.
Un libro nos
puede informar, enseñar, aportar conocimientos para la vida, nos puede
ilusionar, emocionar…en definitiva, hacernos sentir multitud de cosas en unas
cuantas páginas y es que lo que para algunos puede ser una serie de hojas
juntas con unas cuantas letras escritas para otros supone, como es mi caso,
plasmar en un papel una multitud de vivencias, sentimientos y emociones que
salen de nuestra mente pasando por nuestro alma y cuando eso sucede, el placer
que te produce es semejante a cualquier victoria vital que conseguimos en
nuestro día a día por pequeña que pueda ser.
No quiero
olvidarme de la gran dificultad que tienen las editoriales, autores y demás personas
relacionadas con la industria del libro para poder salir adelante y más aún en
estos tiempos donde la crisis nos está golpeando tan duramente y por eso,
considero fundamental que concienciemos a la sociedad de la importancia de la
Educación y la Cultura para superar las dificultades que tenemos por delante y
por ello, no podemos consentir que ninguna institución ose con romper los lazos
que el Ser Humano tiene con el saber que encierra una obra literaria porque si
ocurre eso, debemos manifestarnos todos juntos para que en ninguna casa,
escuela o cualquier lugar del mundo falte el tesoro que las manos esperan cada
día: un libro pues ese será nuestro Premio Cervantes de cada día como el que
este año recibirá Don José Manuel Caballero Bonald.
Escrito por
un amante de la Literatura, esa mujer perfecta que línea a línea te seduce
hasta atraparte.
