El Partido
Socialista Obrero Español todos sabemos que es un partido centenario que está
pasando por uno de sus momentos más delicados que se le recuerdan, al menos
desde que España tomó el camino de la Democracia.
Democracia,
una palabra que todos pronunciamos pero que necesita comprenderse debidamente
para que sea posible de una vez por todas. Alguien se preguntará entonces: ¿lo
que tenemos hoy no es Democracia? y yo les digo que para muchos no lo es
teniendo en cuenta los cambios que nos está demandando el siglo XXI y para ello
necesitamos cambiar las estructuras internas de los partidos haciendo posible
liderazgos nuevos, distintos, más dinámicos y sobre todo plurales, diversos.
Entiendo que
la gran diversidad que es en sí la sociedad española debe entenderse desde
todos los sectores ya sea el económico, el político, el sociológico o el que
sea y seguramente muchos sociólogos y politólogos estarán de acuerdo con lo que
sostengo en este artículo.
Hablo de un
cambio necesario en el seno del PSOE y si en un determinado momento se hablaba
de «Renovadores» y «Guerristas», ahora simplemente tenemos
que hablar de Socialismo y Renovación pero con mimbres nuevos y por eso,
debemos tomar partido desde los más jóvenes hasta los más mayores pero haciendo
posible un modelo de democracia donde quien ascienda sea el que más méritos
reúna y no aquella persona que cumpla una serie de requisitos determinados
marcados por la cúpula de los partidos.
No estoy de
acuerdo con la forma de democracia que tenemos atendiendo a un sistema de
listas cerradas donde se vota al partido y no a la persona puesto que saldrá
elegida aquella persona según el lugar donde esté y no aquella persona que cada
ciudadano quiera que salga elegida teniendo en cuenta única y exclusivamente su
valía personal y su capacitación política.
El cambio,
del que tanto tiempo habló Felipe González, debe contar con toda la militancia
puesto que esta microsociedad debe ser la verdadera valedora de todas aquellas
decisiones que el partido deba tomar, por ello siempre sostendré una democracia
más pura, directa, más real por eso, no puede ser una cuestión de segundo o de
tercer orden aquellas reivindicaciones sociales que hoy están más vivas que
nunca en la calle.
Cierto es que
para conocer los entresijos del PSOE, se necesita dedicar muchas horas de tu
vida para llegar a hacerlo debidamente contrastando todo tipo de opiniones,
experiencias y dinámicas grupales para hacer
un PSOE mejor que se convierta en una herramienta útil y transformadora
de la sociedad.
No estaré de
acuerdo nunca con todo tipo de experimentos en el que se quiera beneficiar a un
pequeño grupo de personas en detrimento de la mayoría porque si algo ha
funcionado razonablemente bien han sido las Casas del Pueblo así como las
Agrupaciones Locales aunque como todo en la vida, no siempre haya ido bien.
Creo firmemente en los viejos valores que han sustentado al Partido que si son
viejos precisamente lo son por su enorme valía y por tanto, no podemos
enterrarlos jamás sino servirnos de ellos para evolucionar de tal modo que
volvamos a ser ese partido de mayorías que siempre hemos sido y que no podemos
dejar de ser.
En otro orden
de cosas, quiero mostrar mi profundo dolor que siento cuando leo noticias de
división, debates de sucesión en el partido, bajadas paulatinas en intención de
voto, etc. y veo que el sentir de la militancia de base no se corresponde con
lo que la Ejecutiva Federal tiene y eso se traduce en la más que preocupante
bajada en número de militantes de base.
Por todo
ello, este joven militante de base (pero con casi doce años de militancia) pide
a Alfredo Pérez Rubalcaba y el resto de la Ejecutiva Federal del PSOE, que
espero lea con atención este artículo, un cambio radical de nuestro
funcionamiento interno si no queremos convertirnos en el PASOK de España más
pronto que tarde. Los socialistas de siempre que dejaron de votarnos a parte de
los fieles, lo estamos pidiendo a gritos.
