Iñaki Urdangarin ha decido plantar cara a la prensa y ha presentado una demanda conjunta contra siete medios de comunicación, por lo que considera una “intromisión ilegítima en su intimidad personal y familiar”, tras la divulgación de diferentes informaciones en relación a los correos privados enviados entre él y su exsocio Diego Torres. Así se expone en una demanda, a la que ha tenido acceso Vanitatis, presentada ante los juzgados de Barcelona el 9 de mayo de 2013.
Los abogados de Urdangarin entienden que, al hilo de la noticia de la imputación del duque de Palma, se han aireado aspectos referentes a su vida sexual y a sus presuntas infidelidades, que nada tienen que ver con el ‘caso Nóos’, recriminando de este modo a la prensa que se haya puesto al servicio de Diego Torres, a quien Urdangarin también incluye en la demanda.
El marido de la Infanta Cristina asegura en el escrito presentado ante el juzgado de primera instancia número 46 de Barcelona que no existe ningún interés económico tras esta ‘macrodemanda’, por lo que sólo ha solicitado un euro de indemnización a cada uno de los medios, con el fin de reparar el daño moral causado.
Según la demanda, el hecho de que Iñaki Urdangarin, por su matrimonio con Doña Cristina, hija de El Rey de España, sea un personaje con proyección pública, no implica que las intimidades sexuales del duque de Palma no pertenezcan a su más estricta intimidad y argumenta al respecto una falta de interés público en este tipo de informaciones.
Por todo ello, el yerno de El Rey solicita que se condene a los siete medios (Vanitatis, El Economista, Elsemanaldigital.com, Telecinco, El Mundo y las revistas Semana y Pronto) y a Diego Torres por lesionar su intimidad y solicita que se cese de manera definitiva cualquier información o comentario referido a su vida y a sus presuntas infidelidades.
El duque de Palma vuelve a colocarse de esta manera en el disparadero. Sus próximas visitas a los juzgados serán para verse las caras con su enemigo Diego Torres y con siete de los directores de los más importantes medios de comunicación de este país. Eso sí, esta vez es él el que acusa.
