La Escuela Infantil “La Rayuela” cumple 25 años

La Escuela Infantil «La Rayuela» ha vivido una jornada de reencuentros y nostalgias, de recuerdos y de sonrisas al contemplar las imágenes de lo que ha sido la vida de un centro de 0 a 3 años, que ha cumplido 25 años y por el que han pasado casi 1.600 alumnos, desde aquellos 28 primeros hasta los 110 con los que cuenta en la actualidad.

Algunos
de los protagonistas de estos 25 años, padres, alumnos y trabajadores, han
participado en un acto que ha servido como colofón a las celebraciones de este cuarto
de siglo de vida en la barriada de Moctezuma.

La
directora del centro, Isabel Horrillo, ha explicado que con los alumnos
actuales se han llevado a cabo actividades durante una semana en el mes de
junio, y se han pintado rayuelas, para que los alumnos conozcan este juego
«que en Cáceres se llama pica», y lo revivan «por ello han
pintado una piedra y se la han llevado a casa».

Para
la conmemoración de esta jornada se ha intentado localizar a los 28 primeros
alumnos, y una representación de ellos ha estado presente. También se ha
invitado a familias que hayan sido significativas por algún hecho, por ejemplo
que hayan tenido tres hijos en el centro, alguno de necesidades especiales.

Se
ha intentado localizar a todos los trabajadores que también han estado
representados, además hay una trabajadora que lleva los 25 años a la se le ha
entregado un detalle.

La
evolución de lo que ha sido y es el centro se ha recogido en una exposición de
fotografías. 

En
cuanto a la evolución,la directora ha señalado que estos centros provienen del
antiguo auxilio social, y en un primer momento fueron transferidos a la
consejería de Acción Social, para pasar hace poco tiempo a la de Educación.

Por
ello en un principio los niños que iban al centro tenían carencias muy
primarias en sus casas, y actualmente son niños que no tienen ninguna carencia
económica, sino que van por necesidades laborales de sus padres.

Cuando
se abrió el centro en la barriada de Moctezuma, el barrio estaba construyéndose
y había mucha gente joven. Ahora es un barrio donde viven muchos abuelos,
«y hay niños que están en el centro porque sus abuelos viven cerca y son
con los que mantenemos relación», y se ha invitado a dos abuelas.

Lo
que no ha cambiado es la manera de trabajar, «ya que
tenemos como objetivo prioritario la educación de los niños, en un ambiente
cálido y acogedor, somos el sustituto de la familia en el horario laboral y les
enseñamos hábitos de alimentación, de higiene, de limpieza, o a saber
relacionarse con los demás», ha apostillado.

En
el acto ha participado el concejal de Educación, Pedro Muriel, que ha destacado
el trabajo llevado a cabo en estos 25 años en un centro «clásico» en
la ciudad, resaltando además que es un centro muy demandado por los padres.