En la Moción de Censura que presenté hace menos de un mes, que incluía un programa de gobierno alternativo para Extremadura, presenté, formando parte de la Agenda del Cambio, dos propuestas muy concretas que entrarían en vigor en el segundo semestre de este año:
1) Contrato de Conciliación:
Se trata de facilitar a los empleados públicos la flexibilidad horaria suficiente para que acuerden con la Administración la adaptación de horarios y jornadas. Un mínimo de horas diarias que sumen 30 en computo semanal. Posibilidad de acumulación de horas hasta un máximo de 10 diarias. Permitiendo que en computo anual se puedan incrementar los días de asuntos propios en base a esa flexibilidad, con la limitación que se acuerde. Se trata de que cada empleado público de acuerdo con las unidades, pueda “acceder” a que una parte de sus derechos en materia de nuevos días de libre disposición los consiga y se los organice en jornada laboral anual.
2) Contrato de Prestación:
Facilitar al empleado público la capacidad para decidir y pactar con la Administración la reducción del tiempo de prestación con reducción proporcional de las retribuciones.
Medidas de redistribución de efectivos. Los cambios en las consejerías generan cambios en las cargas de trabajo. Se hace necesario repartir adecuadamente las mismas.
Una Administración que quiere ser más productiva, eficaz y eficiente debe pactar con sus trabajadores cómo lograrlo. El reconocimiento y pago definitivo de la carrera profesional debe ser objetivo prioritario.
